Ha sido una semana movida en Heliópolis. La resaca de Getafe, con la polémica del VAR, y los últimos días del mercado han acaparado la atención en el Betis, aunque Rubi y su cuerpo técnico han querido colocar el foco en el Eibar. "Es un día importante", señaló el preparador heliopolitano, que quiso explicar su reacción en las entrañas del Coliseum Alfonso Pérez pero también resaltar la trascendencia del duelo en Ipurua.

"No soy para nada un entrenador de poner el grito en el cielo cuando hay una situación injusta. Antes de empezar la Liga todos sabemos que va a haber algunos partidos que no te van a favorecer y otros en los que te van a dar algo. Pero llega un momento en que al entrenador se le dice una cosa, que el balón da en el pecho cuando da en la mano. Si luego me dijeran que se han equivocado, me tendría que callar. Pero si te dicen una cosa que no es y no dices nada, parece que te están tomando por tonto y delante de todo el mundo. La situación te obliga a hablar", aseguró el preparador bético, que también confía en que su equipo pase página: "El VAR no me preocupa. He trabajado en desviar todo eso de la cabeza de nuestros jugadores, sólo queremos jugar bien en ataque y en defensa".

Bartra dialoga con Joaquín en el entrenamiento de ayer.

Tras el tropiezo de Getafe, el Betis se ha vuelto a colocar a siete puntos de la zona europea. "No empezamos bien la temporada y hemos ido escalando poco a poco, pero cada vez que te llevas un revés la montaña parece que se hace más pronunciada", reconoció Rubi, que le otorga una enorme relevancia al duelo de mañana: "Después de una derrota el siguiente partido es importante. El equipo tiene confianza, pero también la necesita con los marcadores. La mentalidad es ganar los 17 partidos que quedan".

No es fácil el campo del Eibar, pese a que en esta Liga acumula cinco triunfos –Sevilla, Celta, Villarreal, Granada y Atlético– y cinco derrotas –Espanyol, Barcelona, Real Madrid, Alavés y Getafe– como local. Eso sí, los armeros han vencido en sus dos últimos partidos en Ipurua, de ahí que Rubi haya advertido a sus jugadores. "Es un equipo intenso, que presiona muchísimo y saca muchos centros. En su estadio suelen estar cómodos. Además, los números indican que en defensa han mejorado, con cuatro porterías a cero en los cinco últimos partidos. Sabemos lo que nos vamos a encontrar, pero queremos imponer nuestra idea de juego, en un campo que no es fácil", indicó el técnico verdiblanco, que también espera mejorar la eficacia de los suyos. "Estamos teniendo ocasiones claras, con manos a mano, pero nos esta faltando acierto", agregó Rubi, que tenía en la memoria, entre otros, esos errores ante la meta rival de Fekir ante Alavés, Rayo y Getafe que podrían haber variado los resultados del equipo. Hasta 32 disparos han acumulado los heliopolitanos en los tres últimos partidos, aunque sólo 11 fueron a puerta y cuatro acabaron en gol.

"No tengo dudas de que vamos a competir bien, al equipo lo he visto enchufado, aunque esta semana ha sido complicada. Fue una situación injusta que te deja descolocado", indicó Rubi sobre ese trabajo realizado para encarar la cita de Éibar, la anterior a la visita del Barcelona al Benito Villamarín. "Sólo nos vale la victoria y así vamos al partido. Después nos viene un partido que todos quieren jugar y que tiene una gran repercusión mediática, pero este domingo hay que ganarse la titularidad del siguiente", añadió el preparador bético, que quiere que su equipo se enganche de nuevo a esa pelea por la zona europea.