Unos 10.000 aficionados del Betis han llenado el primer anfiteatro de Fondo en el último entrenamiento del equipo verdiblanco antes del derbi de mañana ante el Sevilla, mientras que la grada de animación del Gol Sur también ha sido ocupada por sus hinchas habituales. El colorido y los cánticos de los aficionados han sido respondidos desde el césped por los jugadores, en una comunión entre equipo y grada que será un elemento motivador más antes del duelo.

La afición bética respondió a la llamada de Rubi, que había pedido que la conexión con la grada comenzase desde el último entrenamiento. Cientos de aficionados llenaron los aledaños del estadio Benito Villamarín desde tiempo antes de que se abrieran las puertas. "Es una tradición que se me ha explicado, hemos cambiado algún ejercicio para que la gente pueda entrar y nos dé ese impulso final, aunque sea en la última parte del entrenamiento. La idea es que estemos todos juntos", había expresado el técnico el viernes, tras cambiar sus planes del entrenamiento y adaptarse a los aficionados.

Rubi da instrucciones a su equipo durante el entrenamiento de esta tarde.

El equipo ha realizado una primera parte de la sesión a puerta cerrada, en la que Rubi ha ultimado los detalles tácticos del partido de mañana y, posteriormente, el club ha abierto la grada de Fondo para que entrasen los aficionados que estaban aguardando en los aledaños del Villamarín.

El entrenamiento ha sido seguido por el presidente, Ángel Haro, que ha estado acompañado por Alexis Trujillo, coordinador del área deportiva de la entidad y que está muy encima de la plantilla en las últimas semanas, y otros consejeros que también han querido mostrar su apoyo al equipo.