El mundo del fútbol, como el resto de la sociedad, ha cambiado sus hábitos por la crisis originada con la pandemia del coronavirus Covid-19. Cumpliendo el confinamiento decretado por las autoridades, los profesionales intentan seguir con la preparación de su trabajo habitual, a la vez que también dedican más tiempo a sus familias, para la que no suelen tener tantas horas durante una temporada.
En el caso del Betis, Joan Francesc Ferrer, Rubi, poco propenso a actuar en las redes sociales, pasa su periodo de cuarentena en casa donde, aparte de preparar tácticas, ver partidos de su equipo y estar en contacto permanente -dos veces al día- con los médicos y preparadores físicos, dedica a su familia el tiempo que no puede cuando está en plena campaña.
Rubi, según informaron a Efe fuentes del Betis, conversa a diario con el coordinador del área deportiva del club, Alexis Trujillo, se mantiene en contacto con su familia en Cataluña por Skype y en el día a día ayuda a su hijo a hacer los deberes, practica deporte en casa durante una hora cada día, ve Betis TV y películas, juega a la play station y respeta a rajatabla el confinamiento decretado por las autoridades. Esta semana, sólo ha salido una vez a comprar artículos de primera necesidad.
A la espera de conocer cuándo se podrá reanudar la competición, como es la intención tanto de los organismos deportivos como de los propios clubes, Rubi sigue realizando su labor, a la vez que permanece en permanente contacto con sus ayudantes y el cuerpo médico, para así conocer el estado físico de sus jugadores, que envían sus datos diariamente una vez que realizan el plan de trabajo diseñado por el club.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios