ACONTECIMIENTO de órdago a la grande el de esta noche en el santuario de los béticos. Se reabre Heliópolis tras aquella frustración que supuso la eliminación copera y el consiguiente destronamiento, pero la cosa llega con tintes lujosos. Aparece en escena el Fútbol Club Barcelona y aunque los titulares hablan de la ausencia de Démbelé no hay que olvidar la reaparición de esa amenaza cierta que atiende por Robert Lewandowski.

El Betis ya sufrió en sus carnes la voracidad anotadora del polaco, ya que fue el primero en ponerle las cosas cuesta arriba en Riad. Otro motivo de preocupación es que así como en el Camp Nou logró ganar más veces que casi nadie, en el rodeo propio la última vez que derrotó a los culés en Liga era Paco Chaparro el entrenador. Tres lustros desde entonces con la excepción de un triunfo copero que no sirvió para echar a Messi y la compaña, con lo que esta noche a ver qué.

Tras dos infaustas tandas de penalti, desde los once metros logró el Betis ganar en Getafe. Y eso le permite continuar con sus aspiraciones intactas, agrandadas con el gol de Camello en La Cerámica. En sexta posición, esta noche tiene la posibilidad de ganar un peldaño en caso de puntuar y eso debe darle alas a una orquesta que parecía estar desafinada. La cosa es no perder ante la escuadra de Xavi y de ese valor que fue expoliado de Los Bermejales y que atiende por Gavi.

Y en ese estado de cosas y bajo la dirección arbitral del mismo que decidió aplazar veinticuatro horas el segundo tiempo de cierta eliminatoria copera, Betis y Barça bajo el frío de la primera noche de febrero. La última vez que ganó el Betis de local mandaba Lopera y Edu ligó un doblete, conque llega esta nueva posibilidad de romper una racha demasiado mala y ciertamente prolongada. ¿Qué Betis será el que aparezca? Quién sabe, pero en Riad si no es por Ter Stegen...