Incierta cuenta atrás hacia el 2-S

AUNQUE es desmesurada la relación de futbolistas invalidados, lo que sí está disponible debe ser suficiente para derrotar al Elche. Por supuesto que la situación del plantel, con siete futbolistas indisponibles no es lógica en todo un campeón de Copa y deberá tener en cuenta la cúpula dirigente que el 2 de septiembre es una fecha marcada a fuego en la sesera del bético, incluidas las de esos béticos de bien que sólo desean lo mejor para el Betis.

El ruido de los de siempre no debe tener incidencia alguna en la extraña situación que vive el sevillanísimo club de las trece barras con corona real. Aun cuando nadie debe obviar que ese en 2 de septiembre ya no hay vuelta atrás, lo que procede es apretar los dientes y estar mañana apoyando al vigente campeón de Copa del Rey. Lo primero es lo primero y no se debe olvidar que los puntos que se quedan en las cunetas de LaLiga, esos no volverán.

Tampoco procede obviar que el Elche presenta muy buenos registros en Heliópolis y que lo más reciente fue un sorprendente 0-1 en vísperas del 23-A en la Cartuja. Vistas así las cosas, apretar los dientes y cuchillo en la boca es lo conveniente para la noche de la Virgen. Un puñado de bajas incomprensibles asuelan el vestuario, pero, con Canales o sin Canales, lo que Pellegrini puede poner en la yerba parece más que suficiente para que LaLiga arranque con tres puntos en verdiblanco.

La cúpula tampoco puede obviar que esta cuenta atrás hacia el 2 de septiembre es trascendente para el presente del club. Y es que si no se arregla el desaguisado de los números, el futuro queda inquietante. Todos los clubes atravesaron la pandemia y sólo dos se ven abocados a la sublime decisión de hipotecar el futuro en aras del presente. Uno de ellos es el Betis y el otro tiene una vida distinta al resto de los mortales. Gánese al Elche y a ver qué pasa de aquí al 2-S.