Real Betis

Rubi, el interino de Rubi

  • El futuro del técnico parece decidido, a falta de saber el cuándo y el cómo pese a tener dos años más de contrato

  • El sábado, ante el Athletic, nuevo examen para el equipo y el preparador catalán

Rubi da instrucciones a Tello durante el encuentro ante el Granada.

Rubi da instrucciones a Tello durante el encuentro ante el Granada. / Antonio Pizarro

Un punto en dos encuentros pero, sobre todo, la sensación de no competir en ninguno, pese a que estuvo a punto de llevarse el partido ante el Granada, ha dejado a Rubi en la cuerda floja. Las críticas a un proyecto que parece acabado en menos de una temporada se reparten entre el técnico y la cúpula dirigente por igual, pero será el entrenador, como siempre en estos casos, el que acabe haciendo las maletas, aunque no será antes del sábado.

Así lo confirmó Alexis Trujillo, coordinador del área deportiva del Betis, después de que el lunes estuviesen todos los directivos reunidos hasta altas horas tras un partido en el que el equipo "mostró actitudes que no se vieron en el día del derbi". "Rubi va a seguir para el partido del Athletic y estaremos haciendo análisis diariamente", añadió el canario el martes. La espada de Damocles está, pues, sobre la cabeza de Rubi, al que sólo le quedan exámenes por delante. El día que no apruebe, la cuerda, tensa desde el lunes, se romperá por su lado.

Pero el ultimátum no hace más que preparar el terreno. El técnico bético parece estar, hoy por hoy al menos, más fuera que dentro. Si no el sábado, la siguiente jornada. Y si no media milagro, la próxima temporada. Rubi es el interino del propio Rubi, o viceversa, en lo que los que mandan deciden el cuándo y el cómo.

Y es que pese a no haber ganado aún, el Betis está a nueve puntos del descenso. A 10 de la séptima plaza que marca Europa, por lo que hay fuentes que apuntan al alto coste del finiquito en estos momentos, precisamente porque la distancia con la zona de abajo es aún amplia. Así, hasta el final de la temporada no existe posibilidad de destituir a Rubi reduciendo la indemnización.

El coste de echar al entrenador es alto, con el descenso todavía a nueve puntos de distancia

Pese a ser incapaz de batir al Granada, el cuadro sevillano aumentó de ocho a nueve puntos la diferencia con el decimoséptimo, aunque el objetivo, clasificarse para las competiciones europeas, está ya en la decena que marca el Villarreal. Sin embargo, matemáticamente todavía es posible, por lo que habrá que esperar a que no haya opciones para que el pago del finiquito al técnico, al que le quedarían todavía dos campañas más de contrato, fuese menor al no alcanzar las metas señaladas.

Pero, ¿qué hubiera ocurrido si el Betis hubiese aguantado el 2-1 ante el Granada? ¿El gol de Soldado es una excusa o un motivo? Porque aunque el Betis remontó frente al cuadro nazarí, la imagen del equipo fue poco alentadora hasta que el colegiado pitó un protestado penalti que dio pie a la remontada, pese a que Soldado dinamitó todo con su tanto y le dio la vuelta a la tortilla verdiblanca.

Sea como fuere, la tesitura en la que queda el técnico es complicada. Los futbolistas saben que Rubi está en una situación muy inestable, expuesto públicamente ante la afición por un club que no lo respalda y que lo vigila de cerca a la espera de cualquier tropezón: "A corto plazo queremos ver la posibilidad de que esa mejoría (ante el Granada) tenga continuidad en San Mamés", manifestó Alexis, que, en cualquier caso, dejó en el aire el futuro de Rubi aun cuando lograse acabar la temporada en el banquillo heliopolitano: "A largo plazo, ya es algo que nos quedamos internamente, pero puedo asegurar que vamos a tomar las decisiones que se necesitan para que el Betis esté donde los béticos esperan. Hacemos valoraciones diarias, estamos disgustados y buscaremos soluciones para poner al Betis donde tiene que estar", apuntó.

Un triunfo frente al Real Madrid, que salvó a Rubi de otra situación crítica, en las últimas nueve jornadas es un bagaje pobre para un equipo que aspiraba a estar mucho más arriba. Pero si los resultados son malos, las sensaciones, salvo el citado encuentro ante los de Zinedine Zidane justo antes del parón por la crisis sanitaria, no han sido mejores en un conjunto que es el segundo más goleado de la liga, sólo por detrás del Mallorca. Un mal que Rubi no ha sabido frenar, especialmente en el Benito Villamarín, donde su equipo no ha dejado hasta ahora la portería a cero en ningún partido. De hecho, sólo en tres jornadas de las 29 disputadas no encajó un gol el Betis, empatando a cero en sus visitas al Osasuna, el Real Madrid y el Leganés.

Imposible alcanzar así un objetivo que matemáticamente todavía mantiene al técnico en el banquillo, así como la distancia respecto al descenso. Mientras acaba la Liga, Rubi será el interino del propio Rubi.

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