El Betis se ejercitó ayer en la ciudad deportiva Luis del Sol con vistas al partido que disputa esta noche (21:00) en el feudo del Deportivo, a razón del clásico Trofeo Teresa Herrera. El de Riazor, donde el cuadro coruñés se presentará ante su afición, será el octavo y último amistoso de los verdiblancos en esta pretemporada. Los de Rubi esperan seguir progresando antes del estreno liguero del día 19 ante el Valladolid.

Los béticos cuentan desde esta semana con Aissa Mandi, que fue el último jugador del plantel en incorporarse a los entrenos. Tras coronarse campeón de África con su país, el central argelino ya ha completado algunas sesiones con sus compañeros y podría tener minutos en La Coruña. De hecho, es uno de los 23 jugadores convocados.

El equipo de Rubi, que acumula cuatro victorias, dos derrotas y un empate, debe afinar aspectos en una preparación que, más allá de los resultados, está siendo gris. “Me gustaría ver a un equipo que tratara al Betis de tú a tú”, dijo Juan Antonio Anquela, técnico deportivista, sobre los suyos.