Betis - Alavés | los nombres propios

De la confianza imbatible de Borja a la hiperactividad de Fekir

Borja Iglesias ejecuta de forma impecable el penalti que inicia la remontada bética.

Borja Iglesias ejecuta de forma impecable el penalti que inicia la remontada bética. / Antonio Pizarro

Si el Betis enlazó su cuarta victoria seguida en la Liga, ha sumado 23 de los 30 puntos por los que ha pugnado en 2021 y hoy mira incluso a la zona de Liga de Campeones, es porque a Canales se están sumando otros jugadores de calidad que por fin rinden al precio que se pagaron por ellos, como Borja Iglesias y Nabil Fekir. A ellos se unió para obrar la remontada ante el Alavés el ídolo entre ídolos, Joaquín Sánchez.

Borja Iglesias

Un ejemplo perfecto de lo que influye la confianza. El delantero gallego volvió a decidir en los últimos minutos ante el Alavés, como ante Osasuna con su desmarque y gran golpeo en el postrero gol o ante el Getafe provocando el penalti que luego transformó. La confianza plena que ahora disfruta lo ha llevado incluso a ser la primera opción para lanzar un penalti, por delante de Canales y Fekir. Y a fe que lo justifica, pues su tirazo desde los once metros fue imparable. Ahora mismo parece en trance, con esa inspiración ganadora del que hace que lo difícil parezca fácil. Así remató como el que se lleva el dedo a la nariz el gran servicio de Emerson.  

Nabil Fekir

Ante las defensas cerradísimas, el francés es un abrelatas de primera calidad. Tras su lesión en los primeros compases del último partido en casa ante el Getafe, el Betis echó de menos el desequilibrio que provoca Fekir tanto ante los madrileños como ante el Cádiz. Y el francés, como queriendo apresurarse a retomar el carril que llevaba, fue un dechado de movilidad y desborde. Lo intentó sin parar hasta meter al Betis en el partido con el penalti que provocó. 

Miranda

Aún le falta cochura en choques o movimientos atrás. Aun poniendo por delante que es más lo que da que lo que no da, sobre todo en ataque por su zancada y buen golpeo de balón, Miranda sigue adoleciendo de cierta falta de contundencia a la hora de hacerse fuerte atrás. Y cuerpo no le falta para guarecer su rincón o acudir a cerrar, pero en choques y fricciones, le cuesta aún. Mala suerte en ese resbalón.

Joaquín

Siempre ha sido un gran cabeceador. Entre las muchas virtudes que atesora ese magnífico futbolista que atiende por Joaquín Sánchez, siempre ha estado su habilidad para irrumpir en el área y cabecear ajustado a los postes. Ha marcado más de un gol, y de dos, sorprendiendo desde atrás al segundo palo. Eso sí, las maneras del gol de ayer fueron otras. Y ciertamente geniales.

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