Buen ensayo general para el Betis con vistas a la final de la Copa del Rey que ya aparece en lontananza para el próximo 23 de abril, dentro de ocho días justos. Los verdiblancos no fueron capaces de perforar la portería de Álex Remiro en la complicada Anoeta, pero dejaron notables sensaciones sobre su estado de forma. Con la duda de la sustitución de William Carvalho en el intermedio, todos los hombres que puso en liza Manuel Pellegrini evidenciaron que su momento físico es el adecuado para afrontar una noche tan trascendente en el Estadio de la Cartuja. Eso sí, esta vez faltó el gol, entre otras cosas porque la Real Sociedad también juega y puso un empeño particular en sacarse la espina de las dos goleadas que había recibido por parte de los verdiblancos.

La insatisfacción de un cero a cero, un resultado que siempre deja con ganas de más a todos los participantes, los de un lado y los de otro, no puede ocultar, pues, que el rendimiento del Betis fue notable en líneas generales. Lo fue desde el mismísimo arranque cuando ya a los dos minutos se contabilizaba un peligroso cabezazo de Pezzella después de que Canales devolviera al área un córner que había sido repelido por la defensa realista.

Manuel Pellegrini no había ocultado sus ideas con vistas a esa puesta de largo con vistas a la cita contra el Valencia. Once titular de gala con la entrada de Claudio Bravo en la portería y de Bellerín en el lateral derecho. Los otros nueve comparecientes eran Pezzella, Bartra, Álex Moreno, Guido Rodríguez, William Carvalho, Canales, Fekir, Juanmi y Borja Iglesias. Salvo lesión o cualquier circunstancia inesperada, serán los que partan inicialmente en el Estadio de la Cartuja con el objetivo de derrotar al Valencia.

Y el Betis, a pesar de la cercanía de esa final que tantas ilusiones despierta entre los suyos, no se iba a guardar absolutamente nada en Anoeta ante las exigencias de una Real Sociedad que también apostaba por su fútbol de tocar y seguir con mucha velocidad para evitar la llegada de los rivales a la presión al balón. Los béticos corrían sin ahorrarse ni una sola carrera en un esfuerzo exigente por las características del adversario.

Todo iba a estar muy equilibrado, con llegadas para unos y otros, con esa pérdida inicial de Álex Remiro, en su afán por salir jugando por el centro tras una buena presión de los verdiblancos, que no sería aprovechada por William Carvalho. Su disparo fue demasiado ingenuo, pero aquello ya apuntaba al ir y venir que iba a ser todo el litigio a pesar de la ausencia de goles en el acta que rubricó Díaz de Mera.

Ya comenzarían a llegar los acercamientos realistas hasta Claudio Bravo, sobre todo a través de un Isak que tuvo la mejor oportunidad en el minuto 36 cuando se quedó con un balón interior que había puesto David Silva. El sueco remató con su pierna izquierda, pero Claudio Bravo no pudo estar más eficaz en el paso adelante que dio para tratar de tapar la mayor cantidad de espacio al remate del gigante. Justo antes se habían producido un tiro alto de William Carvalho tras una buena llegada de Fekir y un cabezazo en el segundo poste de Álex Moreno tras un centro de rosca de Canales con toda la intención del mundo.

El partido se iba a ir al intermedio con cero a cero a pesar de los intentos de unos y otros y sorprendía la sustitución de William Carvalho. Es cierto que tenía una tarjeta amarilla y que no estaba siendo el partido más brillante del portugués, pero de su capacidad para incorporarse siempre cabe esperar alguna genialidad. Tampoco se sabe si sufriría algún problema físico, pero lo cierto es que quien se incorporaba al equipo era Aitor Ruibal para taponar la vía de las subidas de Diego Rico, demasiado numerosas, cierto es.

La segunda mitad seguiría por los mismos derroteros, con los dos equipos queriendo todo el premio, pero sin contabilizarse oportunidades de gol excesivamente claras, entre otras cosas porque las defensas también estuvieron muy acertadas en ambos bandos. Una llegada inicial del Betis no más sacarse de centro, un cabezazo picado de Sorloth en un córner que se fue fuera, un tiro blandito de Canales, otro disparo raso de Fekir en una buena contra bética, un centro peligroso sacado por Bartra…

Fue toda la producción de unos y otros pese al evidente deseo de pelear por los tres puntos hasta la jugada final, cuando se picaron los jugadores realistas tras una acción entre Mikel Merino y Fekir.

Cero a cero al final, reparto de puntos y el resto de la jornada dictaminará si es bueno para alguno de los dos. Pero el Betis tiene motivos para sentirse fuerte, para pensar que en el ensayo general para la Copa, salvo la ausencia de goles, todo salió casi perfecto. Resta otro partido contra el Elche en el que probablemente sí habrá más descanso para los titularísimos, pero el equipo de Pellegrini llegará a la final del Estadio de la Cartuja en plenitud de condiciones y no hay más que diseccionar esta exigente cita en Anoeta para corroborarlo.