La mente vuelve a estar muy fresca en el Betis de Pellegrini (4-1)

Betis - Osasuna | La crónica

El cuadro verdiblanco demuestra que ha aprovechado el descanso para tener de nuevo ganas de fútbol y bate al Osasuna a pesar de las ausencias

La recuperación de Álex Moreno y Juanmi fue fundamental entre golazos

Álex Moreno celebra con fuerza el 4-1 tras su golazo.
Álex Moreno celebra con fuerza el 4-1 tras su golazo. / Antonio Pizarro

Gran noticia para el Betis en este abril tan trascendental. Los verdiblancos han recuperado la frescura mental y demostraron contra el Osasuna que el problema no era físico, sino de sobrecarga de tensión, para reencontrarse con las goleadas ante un Benito Villamarín un tanto extraño por las protestas de los más radicales. Pero eso pertenece al atrezo del fútbol, lo realmente trascendente es lo que sucede sobre el césped y ahí lo que apareció fue las mejores versiones de Álex Moreno, sobre todo, Juanmi y William Carvalho para provocar, de nuevo, la diversión de todos los suyos.

Porque los seguidores béticos tienen motivos para sentirse otra vez muy felices. Quedan muy pocos días, menos de veinte concretamente, para la gran final en el Estadio de la Cartuja y era fundamental comprobar que los suyos, los que defienden la camiseta verdiblanca, volvían a disfrutar jugando al fútbol. Lejos de la versión de los partidos anteriores al parón por las citas de los internacionales, el Betis volvía a mostrar una versión repleta de intensidad, con capacidad para correr y para gozar del manejo del balón.

¿Por qué? Fácil, sus futbolistas jamás lo tienen para tontear, para dar pases de seguridad con la intención de no perderlo y de protegerse a través de esa vía. Este Betis de Pellegrini siempre tira hacia delante con la intención de hacerle sangre al rival. Claro que muchas veces no lo consigue e incluso que tiene pérdidas que le pueden hacer mucho daño, es lo lógico cuando se juega a semejante velocidad, pero es la manera en la que entienden el juego y de esa manera no sólo se divierte los propios protagonistas, también transmiten ese espíritu hacia quienes lo apoyan desde la grada y los conduce a una explosión de júbilo. Como en esta ocasión contra el Osasuna.

Betis - Osasuna: vídeo resumen, resultado y goles del partido de Liga

Cualquiera podrá objetar que si el 2-2 de Budimir hubiera estado validado por la posición del delantero croata en el centro, cosa que no sucedió dicho con prontitud, tal vez el análisis sería diferente. Por supuesto que sí, el fútbol depende de mil circunstancias y la fundamental de todas ellas es el resultado que se produzca a través de las diferentes situaciones que va deparando el juego a lo largo de unos 95 minutos, más o menos. Pero el delantero del Osasuna estaba adelantado, el gol fue bien anulado y lo que consignaba el horrible Pizarro Gómez en el acta era un cuatro a uno que no admitía la más mínima discusión.

Mas no se queda aquí la cosa, los dos últimos goles que subían al marcador, ya en la recta final, eran dos auténticas exquisiteces de ésas que los buenos aficionados van repitiendo en las conversaciones con los más allegados cuando bajan por los vomitorios del estadio. Seguro que más de uno, de dos y de tres, iban haciendo el gesto de la pisadita del balón de William Carvalho, incluso con el riesgo que eso conlleva cuando se baja por unas escaleras.

Carvalho le esconde la pelota a Sergio Herrera con su pisadita para el 3-1.
Carvalho le esconde la pelota a Sergio Herrera con su pisadita para el 3-1. / Antonio Pizarro

Lo que hizo el portugués fue precioso, pero no es fácil llevarlo a cabo sin tropezarse por un enredo de las piernas. Lo hizo y golpeó la pelota a puerta vacía con la izquierda después de dejar tirado a Sergio Herrera. Pero no se quedó ahí la cosa, pocos minutos después Juanmi le devolvía el favor del dos a cero a Álex Moreno y éste se desempeñaba en el área como si se tratara de un nueve auténtico. Cacha en el control a David García y después golpeo con la pierna derecha, a pesar de ser zocato, y toquecito preciso a la red.

El Betis no le podía dar más lustre a la goleada para que los suyos se fueran encantados, otra vez, con el espectáculo que habían gozado en la tarde dominical. No se olvide, además, que las cámaras de la televisión enfocaban hacia los palcos Vips del Benito Villamarín y por allí se veían rostros tan conocidos como los de Nabil Fekir, Sergio Canales o Borja Iglesias, lo que quiere decir, sumado a la ausencia por tarjetas de Pezzella, que a Pellegrini le faltaban muchas de las piezas fundamentales para que su equipo funcione la mayoría de las veces como un reloj.

Dio igual, el argentino recurrió a Joaquín en el sitio del francés, le dio más fuerza a la línea por detrás del delantero con Aitor Ruibal y recuperó a una pieza fundamental como es Juanmi cuando el malagueño se lleva bien con el gol. Hasta dos anotó en su reconciliación con la suerte suprema del fútbol después de una primera mitad que ya fue raro que no arrancara con el Betis por delante en una espectacular llegada de Álex Moreno, que estrellaba su cabezazo en el larguero para que después no aprovechara Joaquín el rechazo cuando estaba solo casi debajo del travesaño.

Juanmi se anticipa a Nacho Vidal y adelanta al Betis con el 1-0.
Juanmi se anticipa a Nacho Vidal y adelanta al Betis con el 1-0. / Antonio Pizarro

Tampoco importó mucho, el Betis siguió con su idea de juego, percutiendo con los laterales por las bandas y acumulando hombres en el interior del área para tratar de rematar los centros. En una llegada de Bellerín llegó el uno a cero de pillo de Juanmi; en otra de Álex Moreno parecía que se ponía la sentencia con el pase atrás que remataba otra vez Juanmi. Todo pareció decidido a la vista de la diferencia de intensidad entre el Betis y el Osasuna, pero el fútbol siempre depara situaciones sorprendentes y si ya lo fue que los navarros recortaran distancias más aún pudo serlo con el gol anulado a los visitantes.

Afortunadamente, Budimir estaba en fuera de juego y aún quedaba esa traca final de filigranas para que el marcador se ensanchara hasta el cuatro a uno. Conclusión principal, el descanso le ha venido de perlas al Betis de Pellegrini para recuperar la frescura y cuando los suyos tienen ganas de jugar rápido la pelota siempre son una garantía de espectáculo y de goleadas. Sobre todo cuando el 23 de abril está ya a tres semanas mal contadas.

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