Aunque el Betis tiene ya los cinco sentidos puestos en la cita liguera ante el Mallorca, los dirigentes béticos estarán muy pendientes de lo que suceda mañana en la Asamblea General Extraordinaria de LaLiga, en la que el único punto del día será el acuerdo anunciado por la patronal con el fondo de inversión CVC.

Si en la entidad heliopolitana se muestran convencidos de que ese pacto recibirá un respaldo mayoritario por parte de los clubes, sí se espera un ambiente caliente en la misma. A la oposición anunciada de Real Madrid y Barcelona se ha unido hoy el comunicado de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que arremetió duramente contra el acuerdo anunciado por LaLiga y en el que, además, se apuntaba que algunos clubes habían trasladado su inquietud a la propia Federación.

Aunque desde LaLiga se ha respondido con rotundidad a los argumentos expuestos por el organismo dependiente de Luis Rubiales, ese ambiente crispado de la previa sí parece aventurar una asamblea movida, antes de tomar una decisión que afectará de manera inmediata a los clubes.

Y es que el Betis ha continuado hoy sin inscribir a sus últimos fichajes y renovaciones –Rui Silva, Sabaly, Víctor Ruiz y Miranda–, al igual que otros equipos como el Barcelona, el Celta, el Alavés, el Valencia o el Levante, después de que el Granada sí incluyera al colombiano Carlos Bacca. Además, el club verdiblanco aguarda ese dinero del acuerdo para solucionar sus problemas con el límite salarial y poder abordar así algunas operaciones que ahora mismo son imposibles.