A falta de tres días para comenzar el campeonato en Mallorca, el Betis es todavía un rompecabezas por definir. Incluso el primer once que Manuel Pellegrini tenía en su mente estará en el aire hasta última hora, mientras que los movimientos en la plantilla continúan sin producirse, pese al trabajo de los dirigentes en aligerar una plantilla que necesita salidas antes de acometer fichajes.

Aunque la cabeza del entrenador chileno está en preparar la primera jornada liguera, tampoco pierde de vista el técnico la planificación, en la que todavía faltan muchas piezas que mover para satisfacer sus pretensiones iniciales. Sin pronunciarse públicamente desde el mes de mayo, Pellegrini sí ha dejado claro internamente que el equipo necesita refuerzos para afrontar con garantías las tres competiciones, aunque también está teniendo paciencia con el trabajo tanto de Ángel Haro y José Miguel López Catalán como de Antonio Cordón.

Atado por ese límite salarial sobrepasado de la pasada campaña, el Betis sigue muy pendiente de lo que suceda el jueves en la Asamblea extraordinaria de LaLiga, donde el único punto del día es el acuerdo con el fondo de inversión CVC. Con la oposición anunciada de Real Madrid y Barcelona, y las dudas de otros equipos de Segunda que se sienten perjudicados por el reparto, los dirigentes béticos sí confían en que salga adelante la propuesta, lo que supondría un alivio para la economía heliopolitana.

Loren controla el balón en el entrenamiento de ayer.

Aunque el club sigue tanteando movimientos con aquellos jugadores que no tienen en principio un rol principal en los planes de Pellegrini –desde Joel Robles a Sidnei pasando por Loren o William Carvalho–, la inyección económica de LaLiga sí permitiría afrontar la recta final del mercado con unas perspectivas bien distintas y pudiendo cerrar algunas de esas operaciones que ya tiene avanzadas.

Como han repetido los dirigentes, la prioridad pasa por la llegada de un central, una posición en la que Édgar, que apuntaba a descarte al inicio del verano, tiene muchas opciones de jugar desde el inicio en Palma junto a Víctor Ruiz, ya que Bartra no se ejercitó ayer y Sidnei no entra en los planes del entrenador. Una de las opciones tanteadas es la del brasileño Lyanco, que aguarda los tiempos del Betis sin participar en la pretemporada del Torino, aunque los técnicos verdiblancos manejan también otras alternativas ya que el deseo sería el de fichar a dos centrales.

Lyanco, con Sanabria.

También tiene el club un acuerdo avanzado con Darío Benedetto, que fue protagonista del inicio de la Ligue 1 con el Olympique de Marsella. El equipo francés, que tiene a Milik lesionado, quiere dar salida al argentino para firmar a otro punta, pero también sigue a la espera de que el Betis mueva sus piezas en el mercado. Ahí es donde aparecen las distintas negociaciones por Loren, a quien el Celta y el Valencia, entre otros, tienen en sus quinielas para el ataque, aunque también con problemas para gastar en fichajes hasta que se ejecute el acuerdo de LaLiga.

La llegada de otros jugadores, desde un nuevo centrocampista a un jugador de banda, dependerá también de las salidas. No tiene Tello una plaza asegurada en la plantilla, pese a que tiene un año de contrato, debido a su alto salario, aunque tampoco Pellegrini aprieta por su adiós, ya que el catalán sí aporta goles y asistencias cuando aparece en el equipo. También Juanmi, que tiene contrato en vigor hasta 2024, estaría en la rampa de salida si llegase una propuesta convincente para ambas partes.

Con demasiadas piezas por resolver, más los contratiempos de Bartra, Sabaly o Canales, ha llegado el Betis a la víspera del inicio liguero, aunque Pellegrini ya demostró estar capacitado para sobreponerse a los infortunios. Ese aval que ofrece el chileno es lo que mantiene la calma antes de comenzar la Liga ante el recién ascendido Mallorca.