El debate sobre el megahospital que la Junta de Andalucía quiere construir en Málaga capital y la demanda sobre la construcción de un tercer equipamiento sanitario en la zona este de la ciudad vuelve a enrarecerse. Tras los aparentes avances producidos en las últimas semanas en el seno de la Fundación Ciedes, el equipo de gobierno del PP salió ayer de nuevo a la palestra para reclamar a la Administración autonómica la ejecución de un tercer hospital con "urgencia", al objeto de dar respuesta al actual déficit de camas en la ciudad y ante el enorme retraso que acumulará el gran centro proyectado por la Consejería de Salud, cuya apertura situaron en el año 2030.

En este sentido se pronunciaron ayer los concejales de Participación Ciudadana, Julio Andrade, y de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, quienes informaron de la propuesta que el Consistorio hará la próxima semana en el marco de la reunión del Consejo Sectorial de Salud. Según anunciaron, en este encuentro informarán de la puesta a disposición del Gobierno autonómico de cinco parcelas de suelo en la zona este como posibles localizaciones para un tercer hospital, reclamado desde hace años por varios colectivos ciudadanos.

A pesar de la insistencia en esta iniciativa, Andrade subrayó el apoyo municipal al megahospital de la Junta, si bien abogó por "empezar a dar soluciones al déficit hospitalario que hay en la capital", donde la cifra de camas, "en lugar de aumentar en los últimos años, ha bajado". En este sentido, Díaz Guirado apuntó que para igualar Málaga con la media andaluza harían falta 255 camas más por cada mil habitantes, cifra que se dispara hasta las 700 si se toma como referencia el parámetro nacional.

El planteamiento del equipo de gobierno pasa, nuevamente, por "reformar los hospitales ya existentes y por levantar uno nuevo en el este, siendo ésta la mejor opción económica y medioambientalmente hablando". Asimismo, según los cálculos manejados por el Consistorio, sería lo más rápido, puesto que la ejecución de estas dependencias, con unas 400 camas, podría ser una realidad en cuatro o cinco años. El concejal de Participación Ciudadana apuntó que éstas son algunas de las conclusiones de un informe elaborado por el OMAU y que también será presentado en el próximo Consejo de Salud.

Las cinco alternativas de ubicación dibujadas por los ediles populares son las de Miraflores-La Pelusa (190.000 metros cuadrados), suelo que podría ser ocupado de forma inmediata al no estar afectado por la revisión del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU); Wittemberg; El Tinto y Jarazmín; Limonar Alto, opción inviable ante el rechazo de la Junta a la ocupación de estos suelos, y Peinado Chico, en la zona norte de Ciudad Jardín. De entre todas ellas, el edil de PP se decantó por la primera.

"Colaboraremos con el megahospital, pero hablamos de dos fechas distintas, de dos velocidades distintas", comentó el concejal de Urbanismo, quien dijo a modo de resumen: "Tercer hospital, ya; megahospital, también, pero a más largo plazo". Otro motivo por el que el equipo de gobierno del PP enfatiza la necesidad de un equipamiento de este tipo en la zona este es el escaso uso que se prevé hagan los vecinos de este entorno de la línea 3 del Metro, cuya construcción no tiene un horizonte temporal fijado.

Sobre lo que sí existe acuerdo definitivo es sobre la localización del gran hospital de la Junta en la zona de Los Asperones. Esta determinación acaba de ser recogida en el nuevo PGOU de la ciudad, que está a la espera de ser aprobado de forma definitiva, tras el acuerdo alcanzado hace unos días por técnicos municipales y de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio. En el documento de planeamiento se dibuja una reserva de algo más de 25 hectáreas para estas instalaciones, en las que se prevé una inversión de 600 millones pero cuyo camino sigue sin estar despejado, toda vez que la Junta lo supedita a las plusvalías que se puedan lograr de los suelos de parte de los edificios del complejo Carlos Haya, a lo que se opone el Consistorio.

Por enésima vez la petición municipal de dotar a la ciudad de un tercer hospital en la zona este acaba por caer en saco roto. La Junta de Andalucía, administración responsable de las competencias sanitarias y, por tanto, de la ejecución de nuevos centros, no piensa para nada en esta opción, tal y como ayer puso de nuevo de manifiesto la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez. "Estamos pendientes de cerrar el mejor acuerdo posible pero le pediría al Ayuntamiento que no se distraiga con otras cuestiones. Esperamos la máxima colaboración para el megahospital, un proyecto que para los patronos de la Fundación Ciedes es una prioridad", manifestó, al tiempo que le recordó al equipo de gobierno: "No se puede realizar según la voluntad del Ayuntamiento un tercer hospital en el distrito este". Respecto al plazo de 2030 apuntado por los ediles populares para la finalización del gran hospital, Gámez aseguró que la Administración autonómica no baraja plazos "tan dilatados", aunque eludió precisar un horizonte temporal. "Llevamos un año sin dar un sólo paso. La ciudad tiene que contribuir en este proyecto", apostilló.