#Ningúnmayorsolo la iniciativa solidaria que ofrece atención psicosocial a personas mayores

¿Por qué nace la iniciativa #NingúnMayorSolo? ¿En qué consiste?

A DKV se le ocurrió impulsar esta iniciativa para dar respuesta a la demanda de soporte psicosocial que pueden tener muchas personas mayores que se han visto aisladas ante la situación de crisis sanitaria y social causada por el COVID-19.

En la “Fundación Salud y Persona” nos dedicamos a la salud personal en las organizaciones, con determinadas empresas y ayudamos a personas que están pasando por un duelo. Junto con otros compañeros fui una de las personas que ideamos esta iniciativa. Somos psicólogos y muchos nos dedicamos a la gente mayor, por eso para nosotros esta iniciativa está muy alineada con lo que hacemos.

Lo que hace que esta crisis sanitaria se convierta en una crisis emocional es que no podemos socializarnos de la misma manera que lo hacíamos. Debido a eso, la situación se agrava. Con esta iniciativa, ponemos el foco en esas personas que ya se encontraban muy solas y que ahora lo están mucho más. Algunas incluso corren el riesgo de no hablar con nadie durante toda la semana.

¿Cómo pueden usar el servicio las personas mayores?

En general las personas mayores no acuden a la ayuda de los psicólogos. Por eso, aunque las personas mayores pueden llamar (el teléfono es 976 388 601), los voluntarios y psicólogos actúan de forma proactiva.

Los voluntarios de las entidades del Tercer Sector hablan con las personas a las que ya atienden habitualmente o a personas nuevas e identifican necesidades de atención psicológica, los derivan a los psicólogos y estos hacen las llamadas.

¿Cómo se puede colaborar como psicólogo o voluntario?

Las personas pueden ayudar tanto si ya forman parte de la red de apoyo de DKV como si no forman parte. En el caso de los psicólogos, todos tienen que ser profesionales colegiados y con experiencia. Es un servicio humano para un momento muy crítico hacia un colectivo muy crítico, por eso de requieren personas con conocimiento especializados.

Básicamente hay que enviar el número de colegiado y todo lo que se solicita y una vez se ve que las personas cumplen todos los requisitos, DKV les da acceso a la aplicación. El psicólogo pone sus datos y empieza a trabajar.

¿Qué es lo que más les preocupa ahora mismo a las personas de la tercera edad?

La COVID está exagerando lo que ya pasaba en España. Si ya había personas que estaban solas, ahora lo van a estar más. Habrá personas jóvenes que en esta situación, con pocas habilidades sociales, lo lleven bien. Pero en el caso de las personas mayores no será así. Hay personas mayores que no quieren relacionarse, pero hasta ahora lo hacían con el personal que les atendía, ahora ya ni eso… y es aquí cuando se descuida la salud emocional.

Las preocupaciones de las personas mayores son muchas y variadas, pero uno de los principales problemas es la soledad. En las residencias está falleciendo gente en unas situaciones extraordinarias. Los ancianos de estos centros mueren y los que estaban a su lado eran sus amigos. Éstos están sufriendo aún más ahora.

También se han prohibido las visitas de los familiares en las residencias. Si antes el celador, el auxiliar o el enfermero podían estar con el anciano, ahora ya no porque hay menos personal y van desbordados. Si una persona mayor está sola en casa y solo recibe información de la COVID, que le llame alguien y le pregunte “¿cómo estás?” es de mucha ayuda. Darle la oportunidad a personas que no pueden explicarle a nadie como se sienten a que lo puedan hacer, es fundamental.

La información que recibimos a es menudo exagerada y transmitida de manera catastrófica, las personas de la tercera edad no tienen la capacidad de darle menos o más credibilidad a las noticias. Una de las tareas de los psicólogos y voluntarios es ayudar a las personas mayores a que hagan reflexión. La persona mayor que solo tiene una ventana al mundo a nivel de noticias se va a encontrar que esto puede agravar sus miedos.

Nosotros, como profesionales, trabajamos para que las personas mayores no pasen por estas dos situaciones: El abandono de uno mismo. Por ejemplo: dejar de comer; y el estado de ánimo, vinculado a la parte de las relaciones sociales. Hasta hace poco, las personas podían estar en las residencias o en el casal de día relacionándose, pero ahora ya no es posible.

¿Cuántos psicólogos y voluntarios se han inscrito por ahora?

Aun no tenemos una cifra exacta pero la iniciativa empieza esta semana se ha enviado a 450 centros y a más de 500 psicólogos que desde el jueves pasado se están apuntando.

Este servicio es fundamental y debe conocerse al máximo porque hay una parte del trabajo del psicólogo puede hacer y el familiar no: atender a la emoción sin juzgarla ni ponerla en duda para que la otra persona sea capaz de expresarse. El simple hecho de ponerle palabras a una emoción ayuda a gestionarla.