Según la experiencia de los hospitales, el rendimiento promedio de cada vial podría ser 6,6 dosis en la vacuna de Pfizer, lo que significa un 10% más de vacunas para administrar al personal que la necesite. "Hay que disponer de enfermeros expertos y de jeringas de precisión para conseguir este rendimiento. La Societat Valenciana de Medicina Preventiva i Salud Pública sigue apostando por la vacunación como estrategia definitiva frente al SARS-CoV-2", explica la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública, a través de un comunicado.

En momento de escasez de vacunas, aprovechar cada recurso resulta imprescindible frente al Covid.  La Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública recuerda los aspectos clave de para la correcta administración de la segunda dosis de la vacuna anticovid en residencias y en centros sanitarios.

La segunda dosis de la vacuna es más reactógena que la primera dosis. Según el servicio de  Salud de Canadá, casi 3 de cada 4 personas vacunadas experimentó algún evento adverso. El 45% de los vacunados entre 18-55 años tuvieron que tomar medicación para tratar los efectos adversos de la vacuna, frente al 37,7% de los mayores de 55 años.

Los síntomas más frecuentes fueron: dolor local, dolor de cabeza, mialgias, fiebre, diarrea y adenopatías. "Hay que explicar a los trabajadores sanitarios, previamente a la vacunación, la frecuencia de efectos adversos, la necesidad frecuente de tomar analgésicos como el paracetamol y ofrecer unos teléfonos de consulta para resolver las dudas que haya sobre los eventos adversos, incluyendo la posibilidad de dar baja laboral", advierten.

La sociedad científica incide en que la vacunación del personal sanitario del sector privado también es también prioritaria: "Por su contacto directo con los pacientes y por la posibilidad de ocurrencia de brotes, los profesionales sanitarios privados deben ser ya prioritariamente vacunados. Esto es particularmente importante en las clínicas concertadas con los hospitales, como las de Hemodiálisis".

En cuanto  los enfermos crónicos, un 15-20% de la población española padece enfermedades crónicas que empeoran su pronóstico y favorecen la hospitalización y la mortalidad por Covid-19.

La Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene ha realizado este fin de semana unas recomendaciones de Consenso para priorizar la vacunación de 36 grupos de riesgo, en base a una extensa revisión de la bibliografía y a un ejercicio de priorización. Para la realización de este consenso se ha usado la metodología de “Síntesis Rápida de la Evidencia” o “Living Systematic Review“, con más de 150 artículos publicados en revistas científicas (meta-análisis, ensayos clínicos, etc.). A cada uno de los grupos de riesgo se le ha asignado una recomendación de priorizar su vacunación.

Por ejemplo, entre los grandes grupos, está fuertemente priorizada la vacunación de los mayores de 70 años, en la obesidad de grado III, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes no controlada, la insuficiencia renal crónica, la cirrosis, en los pacientes trasplantados, en las personas que reciben tratamientos inmunosupresores y en las personas en tratamiento por neoplasias.