Cuidado de la piel

La importancia de una piel hidratada para mantenerla rejuvenecida

La importancia de una piel hidratada para mantenerla rejuvenecida

La importancia de una piel hidratada para mantenerla rejuvenecida / Getty images

Todo el mundo quiere mantener un rostro perfecto y rejuvenecido para reducir el efecto que el paso del tiempo ejerce sobre la piel. Cuando esto no sucede, solemos achacar su envejecimiento o su mal estado a los genes o la edad. Sin embargo, la hidratación y el cuidado de la piel juegan un papel fundamental en su salud.  El cuerpo humano está compuesto por un 70% de agua y necesita como fuente a la misma para llevar a cabo procesos biológicos. Beber dos litros de agua,  llevar una buena alimentación o usar cremas hidratantes es una teoría efectiva que pocos llevan a la práctica pese a que es la principal fórmula para conseguir una piel tersa y radiante. 

La palabra hidratación indica que estamos hablando de aportar agua. De la misma manera que nuestro cuerpo necesita líquidos de manera constante, nuestra piel requiere tener un nivel de hidratación que la permita restablecer los niveles adecuados de agua.

De manera natural, nuestro cuerpo retiene y distribuye el agua allá donde se necesite. Lamentablemente, con el paso de los años se pierde esa capacidad y notaremos que nos cuesta mucho más mantener los niveles de hidratación. Cuando nuestra piel se nutre correctamente conseguimos que se refuerce la barrera natural que supone. Cuando utilizamos de manera externa, algún tipo de cremas nutritivas, estamos aportando lípidos y aceites que hacen que la apariencia de la piel mejore considerablemente. Asimismo, una dieta rica en nutrientes será muy beneficiosa para nuestra piel.

BENEFICIOS 

1. Mejora la elasticidad de la piel

En primer lugar, es esencial para mantener una piel hidratada y suave. En la capa más interna de la piel, la dermis, se encuentra un reservorio de agua que le proporciona turgencia y permite los intercambios metabólicos. Cuando no se ingiere suficiente agua, el organismo utilizará ese agua contenida en la dermis para mantener el nivel de líquidos necesario en los órganos vitales dejando una piel deshidratada, lo que se traduce en un aspecto externo opaco y con falta de tonicidad.

La piel se vuelve más resistente

Una buena hidratación hace que los niveles de agua de la piel estén equilibrados y que la barrera protectora se vea más fortalecida y flexible, lo que lleva a que zonas más delicadas y finas del cuerpo, como puede ser el rostro, estén protegidas de agentes externos tales como el clima, la contaminación o el propio maquillaje. Para que esto suceda, además de beber agua constantemente, debes incorporar una crema facial tanto de día como de noche.

Previene la sequedad

Si en verano el sol es uno de los mayores enemigos para la piel, el frío y el aire seco son sus grandes rivales en otoño. En este caso, lo mejor que puedes hacer es utilizar una crema hidratante nutritiva que intensifique el proceso reparador y regenerador de la piel para combatir la deshidratación y el aspecto cetrino del rostro. 

Mejora su aspecto

Muchas veces nos vemos con un rostro hinchado, áspero, en el que los granitos, los puntos negros, las ojeras y las manchas de la piel se notan más. Y es que la deshidratación debilita la piel y la hace más sensible a las imperfecciones. Por lo tanto, es importante hidratar la piel del rostro para eliminar la retención de líquidos que se acumula en los párpados, evitar la aparición de imperfecciones y, sobre todo, devolverle su brillo natural. Todo esto se puede conseguir con una ayuda extra, la que proporcionan los sérums. Y es que es el producto más eficaz para tratar problemas cutáneos específicos ya que su alta concentración de activos penetra en las capas más profundas de la piel.

Retrasa la aparición de arrugas

La piel deshidratada es uno de los motivos principales del envejecimiento prematuro. Al debilitarse la piel, esta se seca y pierde colágeno, lo que acelera el proceso de envejecimiento. Si no quieres que los primeros signos de la edad aparezcan antes de tiempo, no tengas miedo de usar ya una crema hidratante antiarrugas. Aunque la edad natural de empezar a usarla son los 30, los expertos coinciden al recomendar su uso mucho antes para hidratar la piel correctamente y prevenir así la aparición de arrugas.

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