La vitamina D es importante para obtener el calcio en los huesos y además ayuda a prevenir el cáncer, especialmente el de colon. La deficiencia de vitamina D provoca obesidad, autismo, hipertensión y patologías cardíacas. Hay muchas formas de conseguir que la vitamina D penetre en el cuerpo, pero la más saludable y directa es, siempre y cuando se tomen las debidas precauciones, a través del sol. 

Es conocida como "la vitamina del sol" debido a que el cuerpo la produce de manera natural después de la exposición a la luz solar. Por otra parte, como todo, tiene sus contraindicaciones, por lo que para que sea efectiva, debe tomarse en su justa medida ya que un exceso puede producir acumulación de calcio en la sangre, lo que a su vez tendrá como consecuencia la aparición de náuseas o vómitos. 

Circunstancias que disminuyen la producción de vitamina D

El cuerpo produce vitamina D cuando la piel descubierta se expone al sol. Sin embargo, hay factores como las nubes, la niebla contaminada, la edad avanzada y el tono de piel oscuro que reducen la cantidad de producción de vitamina D. De igual modo, tampoco es efectivo tomar el sol a través de una ventana ya que así no produce vitamina D, al menos no como la suelen recibir la mayoría de las personas.

Aunque tomar el sol sea la manera más directa de recibir la vitamina D, hay que tener mucho cuidado con la manera en la que se exponen las personas ya que el sol produce cáncer de piel por lo que debe hacerse a horas de radiación suave y por un corto periodo de tiempo. Por otra parte, es recomendable el uso de protector solar, pese a que limitan la producción de vitamina D, pero si vas a exponerte por unos pocos minutos, la recomendación es usar siempre protección factor 50. 

Qué personas deben tomar vitamina D

Se puede disfrutar del sol con moderación y sin buscar brocearse en exceso. Lo importante es exponerse para obtener los beneficios, pero sin correr riesgos. Sobre todo, si perteneces a los siguientes grupos de la población que, por propia biología, producen menos vitamina D. Son las siguientes:

• Las mujeres en edad de menopausia deben tomar vitamina D como medida preventiva para que la masa ósea no se deteriore.
• Lactantes. La leche materna por sí sola no aporta una cantidad suficiente de vitamina D como para cubrir las carencias del bebé.
• Los adultos mayores ya que con la edad, disminuye la capacidad de la piel para producir vitamina D al exponerse a la luz solar.
• Las personas de piel oscura porque cuanto más oscura es la piel, menos vitamina D produce.
• Las personas con trastornos que limitan la absorción de las grasas, como la enfermedad de Crohn, la celiaquía o la colitis ulcerosa. Esto se debe a que la vitamina D ingerida se absorbe en el intestino junto con las grasas, pero si el cuerpo tiene problemas para absorberlas, también los tendrá para absorber la vitamina D.
• Las personas con obesidad suelen necesitar más vitamina D que otras.