España vive desde este miércoles la primera y temida ola de calor del año, un episodio que,  en los últimos días azota a Europa  y que ha causado  numerosos incendios en el Mediterráneo oriental batiendo récords históricos de temperatura. Según la agencia estatal, los termómetros marcarán entre 5 y 10ºC por encima de los valores medios de esta época, alcanzando temperaturas extremas de más de 45ºC. La previsión es que las altas temperaturas se alarguen hasta inicios de la próxima semana. Para combatirlas el Consejo General de Enfermería ha dado las pautas para prevenir problemas derivados de las altas temperaturas, evitando muertes y golpes de calor.

Las olas de calor deben cumplir tres criterios para ser consideradas tales: las temperaturas tienen que ser intensas, es decir, un 5% más cálidas que las que suele haber en verano; extensas—al menos al 10% de las casi 800 estaciones climatológicas con las que cuenta la agencia estatal—, y deben prolongarse al menos tres días. En este caso, parece que van a coincidir todas las características en jornadas que ya se han hecho notar en toda la Península.

En Andalucía, ya se ha activado el aviso naranja por temperaturas máximas de 40ºC en la campiña cordobesa, la Cuenca del Genil y en el Valle del Guadalquivir en Jaén, así como amarilla por temperaturas de 38ºC y 39ºC en zonas de Sevilla, Granada, Almería y también de Córdoba y Jaén. 

Los días de mayor intensidad de esta ola de calor se darán probablemente entre el viernes y el domingo, cuando las temperaturas superarán los 40ºC en amplias zonas de la mitad sur, este y centro de la Península y en puntos de Baleares, incluso es probable que se alcancen o superen los 42ºC en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir, sin descartar que se superen los 44ºC en algunos puntos, sobre todo de la mitad sur peninsular, y los 35ºC en prácticamente el resto, salvo en el Cantábrico y noroeste de Galicia.

Las altas temperaturas pueden suponer importantes riesgos para la salud, por ello los enfermeros, siguiendo con su campaña de educación a los ciudadanos para combatir este período, han elaborado una infografía y un vídeo animado con las principales recomendaciones a seguir para prevenir posibles problemas de salud, pero también para saber cómo reconocer y cómo actuar en caso de sufrir un golpe de calor o un agotamiento por calor.

RIESGOS PARA LA SALUD

El episodio actual es una ola excepcional porque va a tener temperaturas muy elevadas tanto en las máximas como en las mínimas. Y la población afectada también es muy grande. Así, conocer los síntomas de las distitnas afecciones derivadas de su padecimiento y seguir las recomendaciones de los expertos, resulta fundamental para evitar problemas mayores.

Si la temperatura corporal se eleva por encima de los 38ºC los efectos en salud de las altas temperaturas pueden acabar siendo fatales. Sus consecuencias abarcan desde deshidratación, calambres, golpe de calor, síncope por calor, arritmias, hasta el agravamiento de enfermedades previas y la muerte.

El golpe de calor,  se produce por el aumento de la temperatura corporal por una exposición prologada al sol o por realizar actividad física en ambientes calurosos o con poca ventilación; como el agotamiento por calor, que sucede cuando tras varios días de calor, con la sudoración excesiva se reducen los fluidos corporales y las sales minerales.

"En el golpe de calor debemos estar atentos a los síntomas, pues en caso de producirse, sin ayuda sanitaria urgente, puede ser mortal. En caso de notar sequedad, piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, mareos, confusión, debilidad muscular o calambres, náuseas, vómitos y pérdida de conciencia hay que avisar a los servicios de urgencias lo antes posible", destaca Fontán.

Mientras se espera la ayuda la hoja de ruta a seguir sería enfriar el cuerpo, quitarle la ropa, ponerle en una habitación oscura con paños de agua fría sobre el cuerpo o que se dé un baño o ducha fría, abanicarle y que beba agua fresca poco a poco si está consciente.

Para evitar otro de los problemas derivados de la subida del mercurio, la deshidratación, resulta fundamental beber agua frecuentemente, si no existe una restricción hídrica por otros motivos o patologías, incluso sin sed, hasta llegar al litro y medio o dos litros al día entre agua, zumos y bebidas isotónicas, evitando las bebidas con cafeína, alcohol o azucaradas que favorecen la pérdida de líquido corporal.

En el agotamiento por calor los síntomas serían debilidad, fatiga, mareos, náuseas o desmayo. "En este caso lo mejor es descansar en un lugar fresco, en una habitación oscura e hidratarse con zumos y bebidas diluidas en agua. Sin embargo, si los síntomas empeoran o perduran en el tiempo es conveniente consultar con nuestro profesional sanitario de referencia", concluye la experta.

RECOMENDACIONES

Los expertos destacan que las olas de calor se han duplicado en una década y la tendencia esperada es que cada vez sean más frecuentes y más intensas. A este respecto, es importante tener en cuenta que sectores de la población son más vulnerables a este fenómeno para aplicar una protección extra. Guadalupe Fontán, enfermera del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería, apunta que "debemos tener especial vigilancia de las personas mayores, sobre todo si viven solas o son dependientes, las personas enfermas o medicadas, aquellas que tienen sus facultades mentales disminuidas o con sobrepeso, así como los menores de 4 años y los trabajadores al aire libre".

Según el Presidente del Consejo General de Enfermeria, Florentino Pérez Raya, las principales medidas para hacer frente a este invitado estacional y sus estragos, son las siguientes:

• Utilizar ropa ligera, cómoda y transpirable, así como calzado ligero
• Usar sombrero o gorra y gafas de sol
• Usar protección solar,
• Bajar las persianas y cerrar las ventanas al calor,
• Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (de las 12 a las 17 horas)
• Reducir la actividad física y el deporte en el exterior en estas horas
• Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos o a la sombra, evitando exposiciones prologadas y siestas al sol.
• Evitar permanecer dentro de un vehículo estacionado y cerrado al sol
• Evitar utilizar aparatos que produzcan calor, como el horno, la tostadora o el secador que hacen que aumente la temperatura ambiental

¿Qué hacer ante una persona con un golpe de calor?

• Llame a emergencias sanitarias al 112 .
• Coloque al enfermo en un lugar a la sombra.
• Quítele ropa para airearle.
• Si está consciente, coloquele con la cabeza ligeramente elevada y ofrézcale abundante agua.
• Refrésquele con agua fría o hielo, sobre todo la cara y axilas. No le meta en la bañera para enfriarle.
• Si está inconsciente colóquele tumbado de lado, con las piernas flexionadas.
• Nunca de líquidos a una persona inconsciente.