La Virgen del Rocío no volverá a la aldea hasta 2021

Rocío

La parroquia de Almonte abrirá el miércoles para que los devotos puedan contemplar a la Blanca Paloma bajo unas estrictas normas de seguridad

Las visitas serán de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00, excepto los fines de semanas, que el templo estará cerrado

La Virgen del Rocío, en la parroquia de Almonte, durante una de las misas de las hermandades filiales.
La Virgen del Rocío, en la parroquia de Almonte, durante una de las misas de las hermandades filiales. / D. S.

La Virgen del Rocío permanecerá un año más en Almonte. Un hecho que se daba por sentado desde que se suspendió el traslado y la romería de este año pero que este sábado ha confirmado el presidente de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla, en la comparecencia que ha realizado para explicar las normas que regirán a partir del próximo miércoles 13 de mayo, cuando se reabra la parroquia del municipio onubense para las visitas a la Blanca Paloma, que permanece allí desde el pasado agosto y a la que los miles de devotos no han podido contemplar desde que se decretó el estado de alarma por la pandemia de coronavirus, hace casi dos meses.

La decisión de la junta de gobierno deberá ratificarla ahora el cabildo de hermanos, aunque todo indica que así sea. Por tanto, la Patrona almonteña no volverá hasta su santuario, en la marisma de Doñana, hasta mayo de 2021, en vísperas de Pentecostés. El motivo es que para que se celebre este regreso multitudinario han de reunirse unas condiciones de seguridad que, a medio plazo, resultan imposibles.

De esta forma, la Virgen del Rocío podrá salir en procesión por su pueblo, con las galas de Reina, en la primavera de 2021, una cita previa (que sería el 9 de mayo) a que sea trasladada de Pastora a la aldea (el 16 de mayo).

La comparecencia del hermano mayor de la Matriz de Almonte ha tenido lugar días antes de la reapertura al público de la parroquia almonteña de la Asunción, donde la Blanca Paloma permanece desde que fue trasladada el pasado agosto, como es tradición cada siete años. Allí se encuentra, a puerta cerrada, dos meses por el estado de alarma, una situación a la que se pondrá fin el próximo miércoles, festividad de la Virgen de Fátima.

Con mascarillas y sin sentarse

Para su contemplación, se ha diseñado un estricto itinerario con medidas de seguridad. Los devotos habrán de entrar por la puerta principal -manteniendo siempre el distanciamiento social- y salir por las dos puertas laterales. La de la Epístola (a la derecha conforme se entra) servirá también de acceso para las personas con discapacidad. Habrán de acudir, eso sí, provistos de mascarillas y no podrán sentarse. Seguirán un circuito cerrado.

El horario de apertura será de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00. Sólo de lunes a viernes. Los fines de semana el templo permanecerá cerrado. Se evita, así, que los miles de devotos que la Blanca Paloma posee por todo el terrritorio nacional intenten viajar a la localidad onubense en plena desescalada, cuando están prohibidos los desplazamientos entre provincias. Los cultos de Pentecostés -novena, pontifical y rosario- se seguirán celebrando a puerta cerrada.

Estas normas continuarán vigentes hasta el segundo fin de semana junio, cuando presumiblemente la provincia de Huelva (una de las menos afectadas por el Covid-19) pase a la tercera fase de la desescalada.

Mientras, estas vísperas de Pentecostés se viven en Sevilla con la novena de la Hermandad del Rocío de Triana, que se retransmite cada tarde, a las 20:30, por las redes sociales y el canal de Youtube. Un culto a puerta cerrada, sin fieles y celebrado en la capilla de la calle Evangelista, pero que se ha dejado notar en las calles del antiguo arrabal, donde se han colgado mantones en los balcones y fotos a gran tamaño del Simpecado trianero.

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