El Farfán más brasileño: así suena "Pasan los campanilleros" por primera vez en América
La Banda Sinfónica Municipal interpretó por primera vez esta marcha en América el pasado septiembre
Se trata de un concierto ofrecido por la banda de Lençois Paulista, en el estado de Sao Paulo
La fotografía de Sánchez Carrasco que anuncia la Semana Santa en Padre Pío 2024
Más allá del "charco" se registran una serie de manifestaciones religiosas populares de primer orden, que son internacionalmente conocidas por su participación y su singularidad. Caso semejante ocurre en Andalucía y, particularmente, Sevilla, que se yergue como un escaparate de relevancia significada. Aún así, el intercambio de experiencias nos enriquece a todos y arroja instantes de lo más particulares.
Francisco Javier Gutiérrez Juan, incombustible en su afán por la música y por la marcha procesional, sigue llevando el género por bandera allá donde dirige o trabaja. Este año que inauguramos hace una quincena lleva un sello muy especial en el apartado de la composición cofradiera, pues se cumple un siglo del estreno de Pasan los campanilleros, una de las marchas más universales e interpretada en infinidad de rincones de España, aunque en su tiempo fuera objeto de la censura. Pues bien: Gutiérrez Juan decidió iniciar los actos de este centenario apostando por su divulgación ni más ni menos que en América.
Han tenido que pasar casi cien años para que sobre la tierra hermana del viejo continente suene, por primera vez, Pasan los campanilleros. Fue el pasado mes de septiembre cuando la Banda Sinfónica de Lençois Paulista interpretó esta emblemática marcha de Manuel López Farfán, bajo la batuta del director de la Sinfónica de Sevilla. En un vídeo facilitado por el propio director, que incluye una simpática presentación a cargo de un chico brasileño, se observa a esta formación, ubicada en el estado de Sao Paulo, no solo tocando la marcha, sino también acompañándola con el canto.
No deja de resultar asombroso y, cuanto menos, reconciliador, contemplar cómo la unión hace la fuerza y el lenguaje de la música no entiende de fronteras. Quién le diría al coro de la Soledad de Castilleja que, un siglo después, voces brasileñas iban a cantar aquella letra a miles de kilómetros de la Plaza.
"Obligo a poner sevillanías"
Gutiérrez Juan lleva siempre por bandera su tierra, Sevilla, que en buena medida se yergue como portaestandarte de esa revolución de la marcha procesional. A este respecto, cada vez que viaja fuera", obligo a grandes Orquestas Sinfónicas y Universidades del mundo a poner sevillanías. Por ejemplo, en Olsztyn, Polonia, estrené con la Sinfónica de Warmia-Masuria Gran Poder (Una Oración por la Paz), poema sinfónico compuesto por Manuel Marvizón, y con la Universidad del Norte de Iowa, en EEUU, toqué con el Ensemble Sinfónico Sevilla Cofradiera de Gámez", nos apunta el director de la Municipal.
"Además, en mayo de este año estrenaré en Montreal con la Orquesta Filarmónica de Quebec una marcha que no te puedo adelantar... Hasta dentro de unos días", sentencia. Una ocasión imprescindible para divulgar el amplio y rico patrimonio musical que atesora la ciudad y su Semana Santa.
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