Monseñor Saiz: "Creo que no hay tantas salidas extraordinarias como se dice"

Entrevista al arzobispo de Sevilla

El prelado se congratula de que San Fernando sea fiesta mayor: “Gracias a él estamos aquí”

Horario e itinerario del Vía Crucis del Señor de la Sentencia 2025

Monseñor Saiz repasa la actualidad de la Iglesia y las Cofradías de Sevilla / Antonio Pizarro

Vísperas del Miércoles de Ceniza. El arzobispo de Sevilla atiende a la prensa en su habitual cita en la que repasa la actualidad cofradiera y otros asuntos de relevancia. La conversación, en este caso, está marcada por la hospitalización del Papa Francisco, el pontífice que más magisterio ha ofrecido sobre la piedad popular "y que tiene a Sevilla en su memoria", como se comprobó en el reciente Congreso de Hermandades. Monseñor Saiz, en sus reflexiones, reconoce que no hay espacio ni tiempo para que más hermandades vayan a la Catedral, opina que no hay tantas salidas extraordinarias como puede parecer, se congratula de que el día de San Fernando haya sido declarado Fiesta Mayor, y pega un tirón de orejas a los políticos por su falta de diálogo.

Pregunta.Afrontamos una cuaresma atípica por la hospitalización del Papa Francisco. Esperamos y deseamos que a Francisco todavía le queden muchos años de pontificado, pero destaque algunos de sus hitos.

Respuesta.Destacaría, sobre todo, su planteamiento a favor de los más pobres y pequeños y vulnerables. De hecho, en los mismos viajes, su opción fueron siempre las periferias, ir a confirmar en la fe y a reforzar y acompañar en los lugares que son más pobres, más pequeños, y a veces, donde hay pocos cristianos y perseguidos. Él nos ha ofrecido un magisterio muy amplio en el que, por ejemplo, destaca la llamada a la santidad. Hay una encíclica suya que nos habla de la santidad y nos recuerda la llamada a la santidad. Pero, a la vez, en Fratelli Tutti nos habla de que estamos llamados a formar una familia. O nos habla, también, de la conservación del planeta. De cuidar la creación. Es decir, que nos ofrece un magisterio muy variado, muy amplio. Un hito fue la visita a Lampedusa, que fue su primera salida de Roma. Aquello fue impactante. Pero es que el Papa Francisco, todo él, es un impacto. Es una sorpresa y es una sacudida a la conciencia del occidente rico para que abra el corazón y comparta sus bienes con los más pobres y necesitados de la Tierra.

P.El Papa Francisco, sin haber pisado Sevilla, creo que la conoce bien y sabe de la importancia de la piedad popular.

El arzobispo Saiz Meneses en una estancia del Palacio Arzobispal.
El arzobispo Saiz Meneses en una estancia del Palacio Arzobispal. / Antonio Pizarro

R.El magisterio de Francisco en este campo ha sido también importante. Sí. De hecho, yo creo que es el Santo Padre que más magisterio ha ofrecido sobre la piedad popular. Yo le he dado las gracias en público varias veces. Cuando estuvimos todos los obispos de España en Roma para hablar de los seminarios hizo alusión a la piedad popular. Cuando a mí me tocó preguntar, comencé dándole las gracias por su magisterio, por su cariño, por su valoración de lo que es la piedad popular. Le expliqué que en las hermandades hay profesores de universidad, hay empresarios, directivos de empresa, abogados, médicos, ingenieros, economistas, autónomos, obreros, parados, hombres y mujeres, jóvenes y mayores, inmigrantes... Y dije: es una realidad transversal como la misma Iglesia. Cuando él respondió, comenzó diciendo, "me ha gustado mucho eso que has dicho de que las hermandades son una realidad transversal". Eso es muy importante, que convivan personas de distinta edad, condición, procedencia, cultura. Él conoce la piedad popular por Argentina, por América. Otras veces que hemos ido le he contado cosas y desde luego a Sevilla la tiene en su memoria, sí.

P.Por todos es conocido la magnificencia de las celebraciones de las hermandades. Pero el Papa desde el hospital ha exhortado a "proponer y promover un estilo litúrgico que exprese el seguimiento de Jesús evitando pompas y protagonismos innecesarios”.

R.La Iglesia es una familia grande, grande de 1.400 millones de personas en el mundo. Y que está implantada y evangeliza y fecunda desde la fe pueblos y culturas y realidades muy diversas. Hay que respetarlo todo y buscar los equilibrios convenientes. Y en cada lugar hay un estilo propio. Yo ya cumpliré pronto cuatro años aquí en Sevilla. Venía de Cataluña. Allí, ¿cuál es el arte que predomina? Pues el románico y el gótico, que son más sobrios. Llego a Sevilla y es una explosión de barroco. Bueno, pues las personas nos hemos de adaptar a los tiempos y a los lugares. Las hermandades, pues ciertamente quieren lo mejor para Nuestro Señor y para María Santísima. Claro, alguien podría decir, pues menos gasto para mantos y más para los pobres. Pero es que las hermandades también cuidan de los pobres. Y te dirán: "De los pobres ya nos encargamos, pero para Nuestro Señor lo mejor que podamos y para la Virgen lo mejor que podamos". Ciertamente, aunque tengamos este estilo, hay unos criterios de fondo que emanan del Evangelio y que hemos de aplicar y vivir. Y eso es a lo que se refiere el Papa, evitar pompa, evitar lucimientos… Hay que combinarlo todo, es decir, para el Señor lo mejor, para María Santísima lo mejor; y luego para los pobres también hemos de buscar lo mejor, porque lo que hagamos a cada uno de ellos se lo hacemos al Señor. Y todo eso con un espíritu de servicio y con una actitud de humildad y de sencillez.

P.Comenzamos una cuaresma prácticamente igual que la pasada Semana Santa, con lluvia, y además parece que no vemos el fin. El año pasado pedíamos por la lluvia, que tanta falta nos hacía. Este año los pantanos están casi al 80%, vamos a darle una tregua, ¿podemos rezar para que no llueva?

El arzobispo Saiz Meneses en una estancia del Palacio Arzobispal.
El arzobispo Saiz Meneses en una estancia del Palacio Arzobispal. / Antonio Pizarro

R. Sí, sí. Hace dos años no llovió ni un día. Y el año pasado llovió bastante. Sí, sí, hemos de pedir al Señor que en abril descansemos de lluvias y podamos celebrar la Semana Santa. Ojalá que no llueva ningún día, pero eso nunca se sabe.

P.¿Existe un conflicto entre la creación de hermandades y la imposibilidad de ir posteriormente a la Catedral? ¿Cómo se gestiona es frustración?

R.Pues eso hay que aceptarlo con realismo, es decir, es que si la ecuación de espacio-tiempo, si no da más de sí... Yo eso lo he encontrado resuelto porque es anterior, no se ha suscitado en mi episcopado. Claro que hay hermandades nuevas y de barrios a las que les gustaría ir a la Catedral, pero el tiempo y el espacio no dan más de sí. En ese sentido quizás es más importante que atravesar la ciudad entera, hacer un recorrido por el barrio donde está ubicada la hermandad y que sea un testimonio más completo en esa zona. Por mi parte, por el Consejo y por la Catedral estaríamos encantados de que pudieran venir todas y satisfacer esa ilusión. Pero luego el espacio y el tiempo son los que son y también hemos de ser realistas.

P.Una de las grandes novedades de este año será la cofradía del Polígono Sur. Supongo que es una gran noticia.

"Se echa de menos el diálogo franco y sereno que busque el bien de la ciudadanía. Buscar lo que une”

R.Pues sí. Si no recuerdo mal, yo tomé posesión el 12 de junio del 2021, que era sábado, y el martes de esa semana estuve visitando el Polígono Sur. Y estuvimos celebrando la misa también y rezando en la parroquia de Jesús Obrero. Y vinieron a verme y a explicarme. Yo dije, pues ánimo adelante, venga, seguid el proceso, cumplid la normativa. Es la última hermandad que se ha aprobado. Aquí en Sevilla ya son 126. Yo me alegro mucho. De hecho, en la Semana Santa procuro ir a las salidas de hermandades de los barrios. Luego tengo que venirme aquí para los oficios, obviamente. Pero para mí es una alegría. Desde que yo estoy aquí, expedientes de supresión de hermandades no ha pasado ninguno por mis manos. En cambio, peticiones para aprobar nuevas agrupaciones y hermandades sí que hay.

P.Lo que también está a la orden del día son las procesiones extraordinarias...

R.Creo que no son tantas como se dice. En cualquier caso, el criterio es encontrar el punto medio. Eso lo decía Aristóteles. En el término medio está la virtud. Santo Tomás eso lo recoge también como virtuoso. Hemos de encontrar el término medio entre el exceso y el defecto. Ahora hay exceso de procesiones. Yo no veo tantas. No lo sé, es que a lo mejor ahí se cuenta cualquier traslado pequeñito... En cualquier caso, creo que debemos buscar el bien de las personas, de las hermandades, de la Iglesia, de la ciudad y de la ciudadanía. Todo eso hemos de armonizarlo e ir encontrando el punto que sea más beneficioso para todos. Tendremos que ir haciendo ajustes.

El arzobispo Saiz Meneses en una estancia del Palacio Arzobispal.
El arzobispo Saiz Meneses en una estancia del Palacio Arzobispal. / Antonio Pizarro

P.¿Se podría cambiar la normativa que hay para las salidas extraordinarias?

R.Por supuesto que no es intocable. Es una normativa que me he encontrado, que se elaboró en tiempos de mi predecesor y que ahora cumplimos. Cuando llega una petición, se estudia en la delegación y se responde. Y si no está claro o necesita la aprobación del Consejo Episcopal, pasa al Consejo Episcopal. Intentamos aplicar la normativa que hay con todo rigor y equidad. Si en las mismas circunstancias, según normativa, se ha dicho que sí antes a una, pues ahora hay que decir que sí también. Si no, sería injusto. Ahora, si aplicando la normativa vemos que hay un exceso y que se desnaturaliza la procesión y la piedad popular, se ajustará. Precisamente, de las siete conclusiones prácticas del Congreso, la séptima era la creación de un Observatorio de la Piedad Popular. Uno de los cometidos será ese también.

P. ¿Cuándo se creará?

R.Pronto. Ha pasado poco tiempo. Pero no nos olvidamos. Ya estamos haciendo el calendario otra vez, si me apuras, más intenso que el de la preparación del Congreso y la procesión. Pero hemos de hacer el calendario y confeccionar el observatorio y luego ya ir estudiando los temas.

P.¿Qué le parece que se haya nombrado el día de San Fernando, Fiesta Mayor de Sevilla? Don Juan José decía que era un déficit de la ciudad y también metía a la Iglesia, al Arzobispado, por no darle el sitio que se merece.

El arzobispo Saiz Meneses en una estancia del Palacio Arzobispal.
El arzobispo Saiz Meneses en una estancia del Palacio Arzobispal. / Antonio Pizarro

R.Es uno de los patronos de Sevilla. San Fernando es una figura inmensa, grande, grande, grandísima. Y gracias a él estamos aquí. Tenemos la dicha y el honor de tener su cuerpo incorrupto en la Catedral. Yo creo que todo el relieve que se le dé es poco y me alegro de que vayamos recuperando ese reconocimiento y la relevancia de su figura, que es muy importante.

P.El año pasado le preguntaba por la situación de la Iglesia de la Misericordia. Llegaban ecos de que alguna hermandad se había interesado por trasladarse allí. Me decía que entonces no había nada oficial. ¿Ha habido algo en este tiempo?

R.No. No ha habido nada.

P.También le preguntaba por la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y los Javieres. Parece que está cerca de cerrarse el acuerdo con los jesuitas.

"Estaría encantado de que todas las cofradías pudieran venir todas a la Catedr al. Pero el espacio y el tiempo son los que son”

R.Eso progresa adecuadamente. Los trámites, las conversaciones y las gestiones progresan adecuadamente, sí.

P.Recientemente, se ha nombrado un comisionado en la Hermandad de los Panaderos. Es la primera vez que se enfrenta a una situación así.

R.Desde que yo estoy es la primera vez que se nombra un comisionado, sí. Son problemas y cuestiones que pasan en las familias, y a veces hasta en las mejores familias. Aquí somos 700 hermandades, no es extraño que en un colectivo tan grande haya divergencias, problemas, malos entendidos, que hay que resolver, como la primera comunidad cristiana hacía, con oración y diálogo. Pero a veces hay que recurrir a la autoridad. Para eso están los delegados. El asunto no ha llegado a mi mesa, sino que se resolvió antes y ya está. A seguir adelante, porque son cosas que pasan. Lo que hay que procurar es que no queden heridas abiertas, que se cicatricen. Ahora a vivir la cuaresma y la Semana Santa, y después que haya elecciones y a seguir el camino.

P.¿Cuándo hay elecciones en una hermandad con más de una candidatura quedan resquemores que son difíciles de cerrar?

R.Si está contemplado que pueda haber varias candidaturas no tiene que haber problemas. Si hay una candidatura sólo, muy bien; si hay varias, pues que se vote, porque eso está contemplado en las reglas, y ya está; y luego hay que hacer piña y caminar unidos

P.¿Qué opina de la eclosión que hay de hermandades civiles o piratas?

R.Creo que están compuestas por personas de buena voluntad y de cultura cristiana y de fe cristiana, evidentemente. El ideal es que hagan su proceso y sean canónicas. Si tienen unas imágenes que son católicas y unas devociones que son las propias de la Iglesia católica, lo propio es que tengan una vinculación con la Iglesia católica. En eso no han de tener miedo, porque siempre serán bien acogidas. Después, claro, hay unas reglas de juego que hemos de cumplir todos.

P.¿En qué situación está la vuelta del Hospital de los Venerables al Arzobispado?

El arzobispo Saiz Meneses en una estancia del Palacio Arzobispal.
El arzobispo Saiz Meneses en una estancia del Palacio Arzobispal. / Antonio Pizarro

R.Progresa adecuadamente también.

P.También en otras entrevistas hablábamos de los excesos del turismo. Parece que no disminuyen, sino que aumentan, cada vez hay más voces alertando del problema.

R.Sí, yo podría decir así coloquialmente, "a mí me lo vas a decir", que a veces cuesta atravesar la calle Alemanes y la avenida de la Constitución. Claro, el turismo supone una cierta incomodidad, pero a la vez es una fuente de ingresos y de vida para Sevilla, por lo tanto, hay que valorar. También oigo otras voces que dicen que hace 40 o 50 años el centro estaba un poco abandonado y había calles por las que era mejor no pasar por la noche. El turismo ha ayudado a que todo eso haya cambiado. Son elementos distintos que hay que armonizar, y para eso están las autoridades. En ese punto hemos de tener paciencia, decíamos como con las procesiones extraordinarias: en el término medio está la virtud. Hay que ver que el turismo no fagocite ni la vida litúrgica, ni el espacio sagrado que es la Catedral o las iglesias; y a la vez hay que acoger a estos que nos traen también recursos. Sí me parece es que cada vez veo más un perfil turístico de calidad, de turismo cultural y religioso, que en principio es bueno.

P.Hace unos meses firmaba con la Junta de Andalucía un convenio para retomar la comisión mixta. ¿Qué avances se han producido en este tiempo?

R.Esa comisión había que resucitarla, porque ya que se constituyó, y ya que el patrimonio aquí es tan importante, y la mayor parte es religioso, propiedad de la iglesia, tiene que haber un buen entendimiento entre instituciones y entre la Iglesia y la Junta y los ayuntamientos. Me parece que hay un buen entendimiento y eso redunda en beneficio de la ciudadanía, de los fieles.

P.¿Le preocupa la situación política que hay en España, en Europa, en el mundo en general?

R.La verdad es que la noble vocación política, que es como la define el Concilio Vaticano II, es una vocación de servicio, de servicio a las personas, de servicio a la ciudadanía. Por eso, cuando hablo con los políticos siempre les digo, y están de acuerdo, que no es difícil que nos entendamos porque la vocación nuestra, eclesiástica y eclesial, es también una vocación de servicio a las personas. Por lo tanto, a la hora de cuidar el patrimonio, a la hora de atender a los más pobres y necesitados, a la hora de la educación de los niños y jóvenes, a la hora de atender a las personas mayores, a la hora de cuidar la salud... son intereses comunes y es fácil el entendimiento. Sí que es cierto que estamos en un momento, en todos los niveles y ámbitos, en el que se echa de menos el diálogo franco y sereno que busque el bien de la ciudadanía. Tendría que haber más diálogo, concentrarse en lo que une, no en lo que separa. Hay una frase que digo muchas veces. Cuando personas o instituciones se unen, la suma se convierte en una multiplicación.Yo eso lo he experimentado en mi vida, en la Iglesia y con las administraciones. Pero a veces cuesta eso y se dificulta todo. Hemos de rezar. Rezamos todos los días por nuestros gobernantes, para que el Señor les dé lucidez para detectar los problemas, y lucidez y fortaleza para resolverlos, que no es fácil.

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