Pasión restaura una singular pieza: la berlina real de gala del siglo XIX
Miguel Gallego ha sido uno de los impulsores y partícipes en la recuperación del esplendor de esta pieza
Se usaba como carroza de respeto en las procesiones de impedidos del Salvador
Horarios y todos los detalles del Vía Crucis del Aljarafe en Itálica 2025

Una muestra más de la infinita riqueza patrimonial de nuestras cofradías. La hermandad de Pasión ha presentado la restauración completa de una de sus piezas más destacadas, especiales y desconocidas para el público cofradiero: la berlina real de gala, una obra excepcional cuya historia entronca directamente con la monarquía europea.
Fue originalmente propiedad de Luis Felipe I de Orleans, último rey de Francia, casado con la Infanta española María Amelia de Borbón Dos Sicilias. Sus nietos los duques de Montpensier la donan a la Archicofradía, convirtiéndose en referente del vínculo entre el esplendor de la realeza y la devoción cofrade de Sevilla. La berlina, fechada en Londres en 1818 con la denominación de “La Couronne num. 1”, es un testimonio vivo de la opulencia de una época, del legado de una familia real y del espíritu que une a Francia y España a través de su historia compartida.
El carruaje fue utilizado como carroza de respeto en las procesiones de impedidos que organizaba la Colegial del Salvador, y ha estado depositada anteriormente en el Apeadero del Real Alcázar de Sevilla y en el Museo de Carruajes del Real Club de Enganches de Andalucía. En 2021 la hermandad la cedió en depósito a la Hacienda de Orán, con el acuerdo de su restauración. En la tarde de este pasado lunes se formalizó una adenda a este contrato, por el que se amplía el plazo del depósito y la corporación del Jueves Santo se reserva la opción de su uso en cultos singulares o en eventos culturales de especial relevancia.
La intervención integral ha sido realizada por la prestigiosa casa Dorantes Harness, especializada en carruajes históricos en toda Europa, garantizando su conservación, respetando su valor histórico y devolviéndole su esplendor original. Todo ello gracias a Miguel Gallego Jurado, hermano, a quien la cofradía ha querido agradecer "el extraordinario cuidado y su determinante contribución a la recuperación de esta excepcional pieza, que nos une con la historia y con la devoción secular a nuestros titulares, engrandeciendo el rico patrimonio y el legado histórico de la Archicofradía".
También te puede interesar