No son pocas las procesiones que se celebran durante estos calurosos meses de primavera y verano en Sevilla. Resulta del todo incompatible desempeñar actividades que impliquen un esfuerzo físico cuando el termómetro supera los 40 grados, como ocurre estos días con la llegada de otra ola de calor. Suspender o aplazar estos cultos externos podría resultar una opción a tener en cuenta.

El pasado fin de semana fueron dos las hermandades de Gloria que realizaron su procesión. Muchos cofrades se plantean si sería recomendable modificar las fechas u horarios de estas procesiones estivales, sobre todo ante las alertas amarillas, naranjas e incluso rojas que Aemet anuncia con antelación en las jornadas de mayor calor.

Los expertos recomiendan tomar medidas para evitar incidentes durante las procesiones, aunque desaconsejan que se celebren si las temperaturas son demasiado elevadas. Los más expuestos en estos casos son los costaleros, dado que en el interior de un paso la temperatura podría ser diez grados más alta que en el exterior. Los integrantes del cortejo también pueden sufrir riesgo de padecer un golpe de calor.

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