Este viernes ha sido aprobado, en cabildo general extraordinario, la ejecución del proyecto de orfebrería para el paso de palio de Nuestra Señora de los Dolores, de la Hermandad del Cerro del Águila, obra del taller de Hermanos Delgado López. De los dos anteproyectos presentados, el primero ha obtenido el respaldo mayoritario de los hermanos, con 93 votos; el segundo se ha quedado con 19 sufragios, contabilizándose 7 abstenciones de los 119 votos contabilizados.

La junta de gobierno de esta cofradía del Martes Santo, cuyo hermano mayor es Manuel Zamora, tomará a partir de este momento los acuerdos relativos a plazos, presupuestos, medidas y materiales sean necesarios para su ejecución final en los próximos años. Los orfebres Ángel, José y Francisco Javier Delgado López, han sido informados del resultado tras el cabildo, recibiendo el agradecimiento por parte de la cofradía cerreña.

Proyecto de orfebrería de Hermanos Delgado para el palio del Cerro

Todo el trabajo se realizará utilizando las más puras técnicas de la orfebrería tradicional, con martillo y cincel. Estas piezas completarán el trabajo comenzado por el citado taller de orfebres con la peana de salida y los candelabros de guardabrisa, siguiendo el estilo decimonónico de este paso. El diseño de este proyecto, que incluye respiraderos, varales, jarras y candelería, está basado en los bordados del paso, obra del taller de Francisco Carrera Iglesias 'Paquili'.

Los varales presentan un basamento cónico y aéreo, con similitud al de los candelabros de cola. Un total de seis tubos de cañón consecutivos, intercalados con cinco 'nudetes', componen la vara con una decoración floral en cada uno de ellos, interpretándose estos motivos como una ofrenda a la Virgen de los Dolores.

El diseño de las jarras es clásico, repujadas con motivos vegetales en los que predomina la flor de la azucena, símbolo de la pureza de la Madre del Salvador. En el centro de cada jarra figuran motivos alusivos a la Santísima Virgen. Finalmente, los candeleros poseen un pie triangular, con un perfil poco frecuente y de acuerdo con el argumento decorativo anterior, al igual que el fuste y la arandela.

En lo que respecta al programa iconográfico e iconológico, se ha basado en el estudio realizado por Juan Manuel Bermúdez Requena, y será representado a través de 13 cartelas (las tres delanteras y cinco en cada uno de los respiraderos laterales), los 12 varales y las diversas cartelas menores del paso.

Las cartelas de los respiraderos transmitirán un mensaje evangelizador. Además, al tratarse de la advocación de Nuestra Señora de los Dolores, estarán presentes los Siete Dolores de la Virgen, enlazados con otros elementos iconográficos e iconológicos que complementarán su significado.

Detalle de las jarras, los basamentos de los varales y respiraderos

Este programa iconográfico parte de la idea de presentar en el respiradero frontal, a modo de mensaje principal evangelizador, el por qué la Virgen María es la perfecta discípula de Cristo. En los respiraderos del paso de palio, al igual que se hizo en el paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, se insertará un programa iconológico que, con elementos simbólicos, completarán el mensaje catequético que pretende desarrollarse en esta obra.

Los doce varales, que sostienen el palio como los apóstoles sostienen a la Iglesia, mostrarán las virtudes de la santidad, que no se representarán como es habitual, con los apóstoles, sino que plasmarán las virtudes cardinales y teologales a través de un santo o una santa, pues también son pilares de la Iglesia quienes han alcanzado la gloria de los altares, o van camino de ello, tras una vida de santidad.

En los cuatro varales maestros, que son los que soportan fundamentalmente el peso del palio, se pondrá de manifiesto el papel fundamental de la mujer en la historia de la Iglesia, y singularmente en el devenir histórico de la Hermandad del Cerro, "por lo que se ha estimado que es justo y oportuno honrar su memoria dándoles simbólicamente su lugar en este sitio de relevancia, tanto a santos como a santas, pues unidos han contribuido de igual modo a cimentar nuestra Iglesia".

El estudio de las virtudes cristianas se plantea no a través de representaciones imaginarias, como es lo habitual, sino mediante santos y santas vinculados con la Iglesia de Sevilla, tales como San Fernando, San Isidoro de Sevilla, Santas Justa y Rufina, Santa Teresa de Jesús o Santa Ángela de la Cruz. Esta inclusión es signo, en primer lugar, de haber sostenido con su vida en olor de santidad a nuestra iglesia particular; y, en segundo lugar, como público testimonio de amor filial de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores a la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, a través de la iglesia diocesana de Sevilla.

Jarras, candelería y detalles de los respiraderos