"La Semana Santa de ahora no la puede organizar solamente el Consejo"

Entrevista a José Joaquín León, pregonero de la Semana Santa de Sevilla

El periodista, articulista y consejero editorial de ‘Diario de Sevilla’ asegura que lo que más le ha costado ha sido recortar el texto que le salió una vez que se puso a escribir

El de la Sed y otros casos de regulación de los cortejos

José Joaquín León, pregonero de la Semana Santa de Sevilla, en capilla / Juan Carlos Vázquez

A pocas horas de pronunciar el Pregón de la Semana Santa de Sevilla, el periodista José Joaquín León, consejero editorial y articulista de Diario de Sevilla, visita el teatro de la Maestranza. En este majestuoso escenario se enfrentará a uno de los pocos retos que le quedan como cofrade y periodista. En esta entrevista reflexiona sobre cómo ha sido el proceso creativo del Pregón y sobre el pasado, presente y futuro de la Semana Santa y las cofradías. Esta tarde, ya en capilla, acudirá hasta San Lorenzo para escuchar misa ante su Virgen de Soledad.

Pregunta.¿Cómo se encuentra a pocos días de pronunciar el pregón? ¿Cómo ha sido todo este tiempo que está a punto de culminar?

Respuesta.Ha sido un tiempo muy intenso. Y, al mismo tiempo, muy agradable. He sentido el cariño de muchas personas, de las hermandades, yo diría que de toda Sevilla. Incluso personas que no son del mundo de la Semana Santa o de las cofradías, a veces también te paran por la calle y te lo comentan y muestran mucha ilusión por el pregón. De alguna manera te conviertes casi en el portavoz de la Semana Santa y en el de la ciudad para este día en el que vamos a anunciar lo que está por venir. Ya en la última semana lo que quieres es dar el pregón. Es decir, que llegue el domingo.

P.¿Cuál es el mayor riesgo que asume el pregonero de la Semana Santa? Si es que asume alguno.

R.El mayor riesgo que asume es tener que dar el pregón y tener que ofrecer ese mensaje no ya a todos los sevillanos, sino incluso a todas las personas hasta de fuera de Sevilla que se interesan por la Semana Santa. Hoy día, además, el pregón no es solamente el tiempo en el que estás hablando en el teatro de la Maestranza. Ni siquiera es el libro, como era en otros tiempos. Está YouTube, por ejemplo, aparte de las muchas personas que lo ven también por televisión ese día, pues al final un pregón tiene miles de visualizaciones. Entonces, lo que dices ahí tiene muchísima trascendencia. Por lo tanto, no es solamente el pregón en el teatro de la Maestranza, no es solamente lo que digas allí, sino que eso después se va a quedar. Y lo que digas tiene una gran repercusión.

José Joaquín León durante la entrevista.
José Joaquín León durante la entrevista. / Juan Carlos Vázquez

P.¿Qué es lo que más le ha costado a la hora de enfrentarse al pregón?

R.Recortarlo, por ser sincero. El pregón ha tenido su dinámica. Los primeros diez días no escribí nada. Pero ya después, una vez que me puse, no me quise frenar. Pensé, pues ya más tarde lo recortaremos. Lo normal era que saliera largo porque casi todos los pregoneros me lo habían advertido. Y es verdad que lo que más me ha costado ha sido recortarlo, porque al principio tenía como para dar dos pregones o dos pregones y medio.

P.¿Hay espacio para la crítica o la reivindicación en el pregón o solo debe ser una pieza literaria?

R.Yo creo que debe tener espacio para todo. En mi caso, por la necesidad de recortar, es verdad que algunos mensajes que voy a dar no están en la medida que quizá necesitarían en cuanto a extensión. Eso me pasa también con lo que digo de algunas hermandades. Es decir, sí que creo que hay espacio, más que para la crítica, para la reivindicación de cómo debe ser la Semana Santa.

P.¿Uno escribe el pregón durante toda su vida? ¿Tenía algo escrito o algo que ha aprovechado?

R.Lo dije desde la primera rueda de prensa en la que tuve que intervenir... para escribir el pregón hay que sentirse pregonero. Yo no lo tenía escrito ni creo que lo pudiera escribir antes porque el pregón tiene que ser de la Semana Santa de 2025. Sí es verdad que alguna cosa que había escrito antes está presente en el pregón. Quizás redactado de otra manera, pero sí algunas ideas o algunas visiones de la Semana Santa que he podido dar antes están también presente en el pregón.

En el Pregón hago una defensa del nazareno. Es una figura que hay que valorar”

P. ¿Qué le parece ya al pregonero el debate sobre un posible traslado al auditorio de Fibes, por ejemplo? Ahora hay muchas personas que se quedan sin entradas.

R.Ahora mismo está bien en el Teatro de la Maestranza. El problema es que tampoco podemos dar un pregón en un estadio de fútbol o en un pabellón deportivo. Es decir, yo creo que más de 2.000 personas quizás contribuiría a desvirtuar el pregón porque sería un escenario ideal para un espectáculo multimedia y otro tipo de espectáculo relacionado con la Semana Santa, pero concretamente para el pregón quizás el pregonero se iba a quedar como un poco perdido. Es verdad que hay demanda de entradas, es verdad que siempre se quedan personas sin poder ir, pero yo creo que hoy día con la cobertura que hay también de los medios de comunicación no creo que sea una necesidad. No sé si dentro de cinco o diez años ese debate debería dar paso a ese cambio. También es verdad que a lo largo de la historia el debate de dónde se hace el pregón ha estado presente y de hecho cuando se pasó del Lope de Vega al Maestranza también fue polémico.

José Joaquín León durante la entrevista.
José Joaquín León durante la entrevista. / Juan Carlos Vázquez

P.Algunos pregoneros han defendido que un buen texto no necesita artificios…

R.Va a ser un pregón clásico en ese sentido. Solo palabras, pero yo creo que sí, que la palabra tiene que ser la base del pregón y que fundamentalmente el pregón es un género literario. Lo que sí es verdad es que en mi caso he incluido dos detalles o dos sorpresas pequeñitas, que no se pueden desvelar hasta ese día, pero que van en consonancia con el texto que voy a decir. Yo creo que algún detalle se puede incorporar al pregón y de hecho ya ha ocurrido, pero sí es verdad que hay que tener un sentido de la medida para no desvirtuarlo y no convertirlo en algo diferente.

P.Me contó en una entrevista hace unos años que lo primero que vio de la Semana Santa de Sevilla fue al Cristo de la Fundación cayéndole un chaparrón. Esto es hoy casi imposible. ¿Se ha perdido naturalidad o espontaneidad?

R.En relación con la lluvia creo que hemos mejorado y eso ha ayudado a salvaguardar el patrimonio artístico de las hermandades. En otras cosas, el problema es la masificación y la extensión que tiene todo en la Semana Santa. Todo ha crecido. Ha crecido el número de nazarenos, ha crecido la demanda, por ejemplo, de la carrera oficial, el número de personas que hay en la calle... Las necesidades son distintas. Concretamente, en el caso de la carrera oficial, antes podías comprar sillas para ver las procesiones del día.

Lo que más me ha costado ha sido recortarlo, porque al principio tenía como para dar dos pregones o dos pregones y medio"

P.¿Está agotado el modelo actual de la Semana Santa?

R.Creo que el modelo actual no está agotado. Lo que hay es que revisarlo todos los años y hay que ajustarlo en la medida de las necesidades. Tampoco se pueden adoptar unas decisiones muy drásticas, porque no sabemos hacia dónde va a evolucionar la Semana Santa. Es complicado que siga creciendo eternamente, no sabemos lo que va a ocurrir dentro de 30 años, porque la población tampoco está aumentando, con lo cual el número de nazarenos llegará a un momento en que probablemente se estabilizará por causas naturales. En la Semana Santa de Sevilla lo que está ocurriendo es que vienen también muchas personas de fuera. Cada vez tiene más dimensión externa. Hay muchos hermanos, muchos nazarenos que no son de Sevilla, que vienen también de fuera. Y eso es lo que ha deparado un gran crecimiento, más la incorporación de la mujer, que no existía. La tendencia es ir a la estabilización. De hecho, hay cofradías que siguen aumentando y hay otras que están más estabilizadas. Ahora mismo una revolución importante, cambiar el modelo, no hace falta.

José Joaquín León durante la entrevista.
José Joaquín León durante la entrevista. / Juan Carlos Vázquez

La limitación de los cortejos y las vísperas yendo a la Catedral

P.Vamos, no ve la carrera oficial por el Paseo de Colón.

R.Es que el Paseo de Colón tiene muchos problemas. Cuando se hizo para la procesión extraordinaria del Congreso, lo primero que dijeron era que no se podían poner sillas en la margen del río y que no se podían cortar los dos puentes. Esto para la Semana Santa sería un gran inconveniente. Aparte de que los recorridos de muchas hermandades se incrementarían en dos o tres horas. A muchas les perjudicaría.

He incluido dos detalles o dos sorpresas pequeñitas que van en consonancia con el texto que voy a decir"

P.Otro debate es de la regulación o limitación de los cortejos.

R.Ahí sí hace falta adaptar la realidad a lo que tenemos en estos momentos. Yo no soy partidario de limitar el número de nazarenos. Cada hermandad tiene algunas normas en este sentido. Pero claro, no le puedes decir a un hermano que lleva cinco años en una hermandad que no salga de nazareno, porque eso es una obligación y un derecho. Además, te están cobrando la cuota con la papeleta de sitio incluida en la mayoría de las hermandades. Al nazareno hay que respetarlo. En el Pregón hago una defensa del nazareno. Hay que valorarlo. Sí es verdad que hay que ajustar la organización de cada día. ¿Cómo? Pues adelantando horarios, atrasando, cambiando quizás la forma de ir por la carrera oficial de los nazarenos. La Madrugada es un gran ejemplo. El sacrificio que se hace por parte de las seis hermandades de la Madrugada es mayor que otros días de la Semana Santa. Me parece que lo más complicado de organizar ahora mismo es la Madrugada, porque habría que ampliarle el tiempo y no se puede en estos momentos ni por delante ni por detrás, por circunstancias distintas.

P.¿Ve cofradías yendo a la Catedral del Sábado de Pasión, por ejemplo?

R.Ese es un debate que está ahora mismo sobre la mesa y yo creo que en algún momento lo vamos a ver.

En algún momento vamos a ver cofradías yendo a la Catedral el Sábado de Pasión"

P.Volviendo a aquella imagen del Cristo de la Fundación bajo la lluvia, ¿siente nostalgia por la Semana Santa que conoció aquel niño que vino de Cádiz?

R.Siempre se siente nostalgia. Se siente nostalgia por la Semana Santa de nuestra juventud. Porque creo que cuando éramos jóvenes vivíamos la Semana Santa con otra pasión, con otra ansia. Hacíamos cosas que cuando ya somos mayores es más complicado. Yo, por ejemplo, salía en el Silencio, en San Isidoro y en la Soledad, y este año lo voy a hacer también. La Semana Santa de nuestra juventud la tenemos idealizada. Pero sí es verdad que era una Semana Santa más agradable de ver porque todo resultaba más fácil y te podías mover mucho mejor de un sitio para otro. Era una Semana Santa más cómoda.

José Joaquín León durante la entrevista.
José Joaquín León durante la entrevista. / Juan Carlos Vázquez

P.No sólo ha cambiado la Semana Santa, también la información cofradiera, de la que también fue pionero. ¿Están ahora demasiado expuestas las cofradías?

R.Todos estamos expuestos. Es decir, todo lo que se hace está expuesto porque ahora mismo hay un factor que es positivo como es la inmediatez. Hoy en día se sabe todo al momento. Yo recuerdo, por poner un caso de Diario de Sevilla, cuando murió el costalero de las Aguas en el Postigo del Aceite. Esa noticia la pudimos dar en exclusiva al día siguiente, el Martes Santo, porque dio la casualidad de que estábamos allí en ese momento. Hoy en día eso sería imposible. Cualquier percance, no digo ya de esta gravedad, se sabe al instante a través de las redes sociales. Es verdad también que en ese aspecto se ha perdido intimidad dentro de la Semana Santa y también intimidad dentro de las hermandades porque hay cuestiones a las que también hay que dedicarle un poco de esa intimidad.

P.Cuando empezó a hacer los programas de Semana Santa, una de las cosas que hizo fue recomendar lugares para ver las cofradías. Habló de San Roque por Caballerizas. Al año siguiente no se cabía. ¿Tiene actualmente algún refugio o algún sitio donde acuda que siga siendo un tesoro?

R.Creo que ya no quedan refugios. Refugio es la Virgen de San Bernardo. Realmente es que ya todo se sabe, por lo que decíamos antes. Es verdad que hay momentos en los que se puede ver a las cofradías sin bullas. Yo siempre hablo de la penúltima calle del recorrido. La penúltima calle es donde suele haber poco público. Es de los pocos refugios que quedan para quien quiera ver una cofradía tranquilo.

Ahora mismo no hace falta una revolución importante, cambiar el modelo, de la Semana Santa, pero sí hay que revisarlo cada año"

P.Usted es periodista, ha sido hermano mayor y ahora es miembro del Consejo. Tres perspectivas que le han podido ofrecer una visión global de la Semana Santa.

R.Claro, yo la he visto desde fuera como periodista. Como hermano mayor o como miembro del Consejo, también lo ves desde un aspecto más organizativo. Yo creo que no son cuestiones contradictorias. Es decir, se puede ser periodista y se puede ser cofrade. También es verdad que ese matiz de crítica que puedes tener como periodista es beneficioso a la hora de asumir la responsabilidad de ser dirigente de una hermandad o de estar en el Consejo, porque también hay que hacer autocrítica y también hay veces que debemos asumir que en algo nos podemos equivocar.

José Joaquín León durante la entrevista.
José Joaquín León durante la entrevista. / Juan Carlos Vázquez

P.¿Manda ahora más el poder civil que el eclesiástico o las propias cofradías?

R.Más no manda, pero sí es verdad que manda. Manda en el sentido de que hay que consensuarlo todo. En ese aspecto, yo creo que hemos tenido una sintonía muy buena con el anterior Ayuntamiento cuando estaban gobernando Juan Espadas y luego Antonio Muñoz, que eran del Partido Socialista. Siempre han tenido una actitud muy buena. Con el actual Ayuntamiento, con José Luis Sanz y Manolo Alés, es verdad que al principio quizás no tenían experiencia y había algunas cuestiones en las que no es que hubiera fricción, pero sí que había que resolverlas. Yo creo que ahora mismo sí hay una sintonía también buena. Ambas partes hacen un esfuerzo para ajustar todo lo que hace falta. Es verdad que la Semana Santa de ahora no la puede organizar solamente el Consejo. La Semana Santa es un montaje en la ciudad que al Ayuntamiento le exige un esfuerzo enorme. Y eso hay que hacerlo en sintonía.

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