Un grupo de unas 200 mujeres de colectivos feministas se han concentrado a las puertas de los Juzgados de Sevilla y han entregado en el registro lo que han denominado un Formulario de Atención Ciudadana, con peticiones y quejas sobre el funcionamiento de los tribunales en los casos de violencia de género.

"Que no se actúe de manera estandarizada bajo la fórmula del juicio rápido" y "que se adopten las medidas que garanticen la investigación y los medios necesarios para recabar las pruebas que cada caso requiera" son algunas de las reclamaciones del colectivo.

También pide "que los medios de protección, asistencia y ayudas acordes con la situación de la mujer y de sus hijos no queden subordinados a las vicisitudes del proceso penal".

Estos impresos que se han registrado de manera formal van dirigidos al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que active "los mecanismos para que se pongan en marcha estas medidas que permitan mejorar y desarrollar la Administración de Justicia para conseguir un sistema integral y pleno de atención a las mujeres víctimas de violencia de género así como a sus hijas e hijos".

Las activistas han dispuesto una mesa para la recogida de los impresos, en torno a la cual y con un equipo de megafonía han puesto música y entonado cánticos, además de leer algunos escritos y poemas, como uno que contenía los versos "soy la que violaste, asqueroso cabronazo" y "no tengas prisa de hombre / que ahí se te acaba todo".

Un grupo de hombres pertenecientes a distintas asociaciones ciudadanas, de manera voluntaria, han instalado otra mesa con frutas, café, té y pasteles, para servirles un desayuno gratis a las asistentes a la protesta.

También han desplegado pancartas que decían "Vuestra justicia nos mata", "Si la igualdad no es un derecho seguro que es un izquierdo" y "sin feminismos no hay revolución".

Hoy es uno de los días que los cinco condenados por abusos sexuales de La Manada han de asistir a firmar al juzgado, lo que han ido haciendo de manera individual durante la mañana por una puerta separada de la concentración feminista, sin que se haya producido incidente alguno.