La asociación ciclista A Contramano de Sevilla ha remitido un escrito a la delegación de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla en el que solicita la reapertura del carril-bici de San Jacinto en horario nocturno y a primera hora de la mañana (7:00 a 10:00) y la derogación del cierre total decretado por el Ayuntamiento de Sevilla. En su escrito A Contramano manifiesta que la extensión de dicho cierre a horario no comercial no se justifica por la necesidad que aduce el Ayuntamiento de evitar las "aglomeraciones" de viandantes ni de evitar la presencia de "veladores", inexistentes en dicho horario, por lo que es una "medida gratuita que lesiona los intereses de las sevillanas y sevillanos usuarios de un transporte saludable y sostenible como la bicicleta".

A Contramano considera que extender el cierre del carril-bici a horario no comercial "no tiene justificación alguna y atenta contra el derecho de las vecinas y vecinos de Sevilla a desplazarse de un modo sostenible y ecológico, por lo que exige su derogación inmediata".

La asociación explica que, en la actualidad, la circulación de bicicletas y patinetes eléctricos por la calle San Jacinto de Sevilla está ya restringida en horario comercial de 10:00 a 22:00, restricción similar a la existente en otra calles comerciales de la ciudad como Tetuán o Sierpes, y a la existente durante el periodo navideño en la Avenida de la Constitución. La entidad recalca que "dicha restricción evita ya cualquier colisión entre el derecho a circular en un medio ecológico y sostenible como la bicicleta y la actividad comercial u hostelera o turística que pudiera presentarse, sin recurrir a restricciones adicionales y totalmente inéditas en la ciudad, como la recientemente decretada por el Ayuntamiento de Sevilla en San Jacinto".

En su escrito, A Contramano hace constar que "son muchas las personas que utilizan el carril-bici de San Jacinto para acceder en bicicleta o patinete eléctrico o sus lugares de trabajo o estudio a primera hora de la mañana (de 7:00 a 10:00, hora punta en los carriles-bici) cuando en la calle no hay actividad comercial, sin que ello cree ningún tipo de conflicto". A Contramano critica que esta modalidad de transporte ecológico y sostenible se ve "entorpecida sin motivo alguno" por la nueva normativa, en una zona además carente de transporte público, lo que equivale a entorpecer cualquier modo de transporte sostenible en la misma.

La asociación destaca también como "paradoja" que la nueva prohibición de circular en bicicleta y patinete eléctrico coincide en el tiempo con el horario comercial de carga y descarga permitido en la calle, de modo que se daría el caso de que, "mientras los camiones y furgonetas de reparto contaminantes podrían circular y aparcar en la calle, los modos de transporte más ecológicos y sostenibles, como las bicicletas, lo tendrían prohibido".