Un espacio activo contra el cáncer. Ésta es la filosofía de un proyecto pionero que se acaba de lanzar en Sevilla como una nueva forma de abordar la enfermedad desde un enfoque integral y multidisciplinar. La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) ha inaugurado este miércoles un espacio dinámico y abierto que ofrecerá actividades orientadas a aumentar el bienestar de los pacientes, como prevención y atención psicológica, así como conferencias, charlas o talleres.

La obra ha sido diseñada y dirigida por el Estudio Sao, de los arquitectos José Rodríguez Lucena, Carlos Martínez Sánchez-Izquierdo y Giorgio Aguilar Biricolti. El proyecto ha permitido adecuar dos plantas (baja y sótano) conjugando los espacios administrativos con los dedicados a la convivencia, el acompañamiento y difusión. 

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha asistido a la apertura del nuevo centro ubicado en el número 22 de la calle Marqués de Paradas y que cuenta con un local de 700 metros cuadrados de superficie repartidos en dos plantas. El proyecto permitirá a los pacientes y sus familiares relacionarse con personas que hayan superado la enfermedad en un entorno que no es el hospitalario.

Al acto de inauguración han acudido además el presidente del Consejo Provincial de la AECC de Sevilla, Julio Cuesta; los portavoces municipales; la delegada provincial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Regina Serrano; la presidenta de Andex, María Luisa Guardiola o el presidente del Ateneo, Alberto Máximo Pérez Calero, entre otras personalidades, así como voluntarios y voluntarias de la asociación y representantes de las juntas locales de AECC.

En este espacio dinámico y abierto, los pacientes son los protagonistas y se convierten en el centro de todos los servicios de la AECC, tratándose de un lugar de encuentro de todo el mundo, no solo pacientes y los familiares, también profesionales, especialistas, psicólogos, oncólogos, trabajadores sociales, coordinadores de voluntariado, voluntarios o socios.

El alcalde de Sevilla ha alabado la labor de AECC, en especial de sus voluntarios y voluntarias, y ha aplaudido la apertura de este nuevo centro. "Está ubicado en un lugar céntrico, con una accesibilidad fantástica, con posibilidad de llegar con transporte público y la cartera de servicios que se presta desde este equipamiento sale del ámbito hospitalario para integrarse de manera normal y cotidiana en la vida de la ciudad, ya que todo el que pasea por aquí puede ver que hay un motivo para pararse y colaborar con la asociación y para reconocer el trabajo de todos los que trabajan en esta asociación de manera desinteresada".

En este sentido, Espadas ha querido trasladar el agradecimiento del Ayuntamiento "por el gran trabajo que desarrolla, bien coordinado además con el área municipal correspondiente".

Un proyecto arquitectónico innovador

Desde el punto de vista arquitectónico, la gran transformación del local ha sido la incorporación de luz natural al sótano mediante dos actuaciones singulares: cambiar la cubierta de los tragaluces exteriores por vidrio y la demolición de parte del forjado de planta baja para generar una doble altura. Como explican los responsables del Estudio Sao, estas actuaciones han permitido "pasar de un espacio puramente de almacenaje a poder instalar las salas multiusos para talleres educativos, charlas y conferencias, verdadero corazón de la Asociación".

En la planta de acceso se dan los usos más cercanos al ciudadano. Desde la zona más privada de administración y dirección, hasta la más abierta y pública como son el ágora para las actividades de atención a pacientes, acogida de voluntarios y divulgación. Entre estas dos zonas se encuentran las salas de visita y despachos de atención que tienen un carácter intermedio, semiprivado.

"El lenguaje formal, la materialidad y la luz -aclaran los arquitectos- han sido muy importantes en la propuesta. Unificando las distintas zonas de planta baja se coloca un techo de listones de madera. Bajo él se encuentran las salas de visita y despachos de atención, incorporando elementos de diversa transparencia para dar respuesta a las distintas necesidades de privacidad. Con el ágora se incorpora el espacio público al interior creando un lugar de convivencia con una iluminación singular".

Al  mismo tiempo, se ha optado por revestir los techos y paredes de madera natural, apostando por uso de los colores corporativos como el verde, el amarillo y el gris así como el tratamiento de fachadas y patios que lograrán la mayor entrada de luz natural posible para dar un mensaje de "vitalidad e ilusión".