DERBI Betis y Sevilla ya velan armas para el derbi

Avance en Salud

Apellis, a un paso del primer fármaco frente a la principal causa de ceguera

Una especialista realiza una prueba a una paciente en la jornada organizada por la Asociación Mácula Retina en Sevilla, con motivo de la reciente celebración del Día Mundial de la Visión.

Una especialista realiza una prueba a una paciente en la jornada organizada por la Asociación Mácula Retina en Sevilla, con motivo de la reciente celebración del Día Mundial de la Visión. / José Ángel García

Apareció por sorpresa y de manera lenta. Conducir de noche comenzó a resultar agotador. Tenía que hacer un gran esfuerzo para ver la carretera, las curvas... Al principio no le di importancia. Un defecto de la visión, pensé”. Juan Castro, natural de Umbrete (Sevilla) recuerda cómo comenzó una dolencia que le condena, poco a poco, a la oscuridad: La degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Esta enfermedad vinculada al envejecimiento es la primera causa de pérdida de visión severa.

El punto de inflexión para Juan se produjo durante unas vacaciones: “Me senté en un bar con mi mujer y mi hija. Traté de elegir entre las tapas en un cartel del establecimiento, pero no logré verlo. Mi mujer y mi hija lo veían perfectamente. Acudí al médico y me dio una noticia que me provocó mucho daño: “Tienes la visión de un hombre de 80 años; e irá a peor, sin remedio”. Juan tenía entonces 59.

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) que sufre Juan es la principal causa de discapacidad visual y suele aparecer a partir de los 60 años. Esta enfermedad afecta a la mácula, una delicada estructura de la retina encargada de la visión central, que permite la agudeza visual.

Poco a poco los enfermos dejan de ver con nitidez líneas y curvas hasta que sólo aprecian oscuridad (una mancha negra) en la visión central, afectando en gran medida la calidad de vida. “Genera una pérdida brutal en la autonomía de las personas: Dejan de tener visión nocturna; les impide leer, o ver una película; no pueden escribir con el ordenador ni con el móvil”, asevera Jacinto Zulueta, presidente de la Asociación Mácula Retina. La degeneración macular no tiene cura.

Así afecta la DMAE. Así afecta la DMAE.

Así afecta la DMAE. / Dpto. Infografía.

La DMAE se manifiesta de dos formas (DMAE seca y DMAE húmeda o exudativa). La forma seca es la más frecuente y afecta al 80% de los pacientes. Pese al enorme esfuerzo en distintos proyectos de investigación, hasta la fecha, estos pacientes carecen de terapias eficaces.

"Es la noticia más increíble: la llegada de un tratamiento capaz de detener la DMAE"

“La noticia de un posible tratamiento capaz de frenar este tipo de ceguera es extraordinaria para los enfermos”, asevera Zulueta. “Es una de las noticias más increíbles”, insiste el presidente de la Asociación Mácula Retina, al incidir en que, a fecha de hoy, “no existe tratamiento”.

El primer tratamiento

La firma farmacéutica Apellis ha obtenido “buenos resultados” en dos estudios clínicos con el primer tratamiento eficaz, hasta ahora, frente a la degeneración macular: El fármaco diseñado por esta compañía farmacéutica, Pegcetacoplan, ha logrado frenar la progresión de esta enfermedad hasta en un 20%. El doctor Federico Grossi, director médico en Apellis, explica que “uno de los estudios es altamente positivo”. En estos momentos, la firma farmacéutica está pendiente de la autorización del medicamento por parte de la FDA, la Agencia del Medicamento en EEUU; y posteriormente, por parte de la Agencia Europea del Medicamento.

“Es difícil determinar los plazos porque los procesos, debido a la gran cantidad de datos a revisar, son muy rigurosos. En EEUU la autorización de un medicamento supone un año, o año y medio; así que a finales del próximo año lo tendremos, si todo va bien. En Europa es más lento y, como muy pronto, será en 2023”.

Los pacientes aguardan con enorme esperanza una terapia que, al menos, les permitan frenar el avance de la discapacidad visual. “Se investiga desde hace 20 años para lograr un tratamiento pero, hasta la fecha, todos los intentos han fracasado. Este tratamiento al fin ha tenido éxito. Es una ayuda enorme, ya que permitirá ofrecer una solución a los enfermos. Es muy duro para el médico decir a su paciente que se irá quedando ciego poco a poco, sin poder ofrecerle un tratamiento eficaz. Dar esta noticia en consulta es, para el médico, un fracaso”, explica el doctor Ignacio Montero de Espinosa, reconocido oftalmólogo y vocal de Relaciones Institucionales en la Sociedad Andaluza de Oftalmología.

Stop al envejecimiento

¿Se puede detener el deterioro vinculado al paso de los años? La respuesta es la gran incógnita de la Ciencia hoy. En la degeneración macular asociada a la edad están implicados los procesos internos que conlleva el transcurso del tiempo en el ser humano. El envejecimiento y cómo frenar sus procesos es hoy el mayor desafío de la Medicina.

La complejidad de las células de la retina, y de los sistemas que permiten ver, incide además en la enorme dificultad que afronta la industria farmacéutica, y los investigadores, para lograr terapias frente a la DMAE.“Las células de la retina son muy raras, muy especiales. Esta enfermedad se debe a una degeneración asociada al envejecimiento de la célula, que en algunas personas se desarrolla antes. Encontrar una terapia es difícil porque está ligado al propio envejecimiento. ¿Cómo frenamos que las células de nuestro organismo envejezcan?”, plantea el doctor Montero de Espinosa.

El avance de la enfermedad. El avance de la enfermedad.

El avance de la enfermedad. / Dpto. Infografía.

En las células en general es muy complicado frenar el envejecimiento, pero en las células de la retina es aún más complicado porque son muy raras. Las células de la retina tienen capacidad de ver; una función de enorme complejidad: “La retina son neuronas. Son trozos del cerebro que se proyectan hacia afuera con capacidad para recoger la luz y transformarla en imágenes. La capa de epitelio pigmentario, que está encargada de nutrir a las neuronas de la retina, es aún más compleja. Son neuronas transformadas en células epiteliales”, asevera el doctor Montero de Espinosa. Pese a los enormes esfuerzos de distintas compañías por lograr terapias eficaces, no ha sido hasta ahora, con la molécula de Apellis, cuando realmente se han obtenido resultados eficaces para interferir y detener el daño en el fondo de ojo.

El doctor Montero de Espinosa realiza un estudio ocular a una mujer en el Día Mundial de la Visión. El doctor Montero de Espinosa realiza un estudio ocular a una mujer en el Día Mundial de la Visión.

El doctor Montero de Espinosa realiza un estudio ocular a una mujer en el Día Mundial de la Visión. / José Ángel García

¿Cómo funciona?

La DMAE seca supone el 80% de los casos en la fase a avanzada de la enfermedad. Las causas aún son motivo de investigación, si bien algunas publicaciones indican que se trata de una enfermedad inflamatoria.

Las células van muriendo en el fondo de ojo y se van formando islas de células muertas. Los primeros que detectaron esta enfermedad vieron “un mapa”, y por ello la enfermedad se llama también atrofia geográfica. La pérdida de visión es muy lenta.

La molécula de Apellis es un inhibidor de un proceso del sistema inmunitario llamado el complemento. El doctor Grossi explica cómo actúa: “La retina está constantemente, durante toda la vida, muy activa. Unas células especializadas (epitelios) la proveen de alimentación.

La retina son células neurológicas que perciben la luz. Están constantemente usando mecanismos internos con distintos pigmentos para leer la luz. Todos esos pigmentos llevan a un envejecimiento, que genera residuos eliminados en la propia retina. Cuando estos residuos, que son productos tóxicos, se van acumulando desencadenan un proceso inflamatorio”.

Ante la inflamación, al igual que ante virus o bacterias, el sistema inmunitario reacciona. Los propios procesos internos de la retina llevan a que el cuerpo trate de protegerse. “El sistema del complemento es un sistema muy básico del sistema inmunitario que responde a unos principios generales, y que reacciona ante cualquier ataque. En la DMAE vemos una sobreactivación de este sistema del complemento”, añade el responsable médico en Apellis.

Cuando las propias células comienzan a acumular residuos, el complemento comienza a destruirlas. “El sistema de complemento (parte del sistema inmunitario) tiene 35 proteínas pero hay una, C3, que se pega en la superficie de la célula y cuando eso ocurre es la señal para que otras células limpien el cuerpo. Al tratar de eliminarlas se produce la enfermedad ya que se trata de células necesarias para ver. El cuerpo trata de frenar una enfermedad, pero en realidad la genera”, añade el doctor Grossi.

Especialistas realizan cribados en Sevilla con motivo de la Jornada por el Día Mundial de la Visión que organizó la Asociación Mácula Retina en las setas de la Encarnación. Especialistas realizan cribados en Sevilla con motivo de la Jornada por el Día Mundial de la Visión que organizó la Asociación Mácula Retina en las setas de la Encarnación.

Especialistas realizan cribados en Sevilla con motivo de la Jornada por el Día Mundial de la Visión que organizó la Asociación Mácula Retina en las setas de la Encarnación. / José Ángel García

Es decir; hay células añosas que llevan a que el sistema del complemento las marque para ser eliminadas por el sistema inmunitario, pero al eliminarlas genera enfermedad. “Nuestra molécula lo que hace es frenar al sistema del complemento. Es un inhibidor del complemento C3 que se pega sobre esa molécula. Así previene que el sistema inmunitario elimine esas células que, en realidad, son necesarias para la visión”, concluye.

Esta terapia ha arrojado datos positivos en estudios del ensayo clínico desarrollado por Apellis, que ha contado con 1.259 pacientes, 210 clínicas en el mundo; en 15 países. España ha participado en ambos estudios, pero en la lista de hospitales no aparece ningún centro andaluz.

Los pacientes, que han participado, han recibido un seguimiento con profundos estudios de visión. “Estamos inmersos en el proceso para la aprobación, y somos muy optimistas a respecto a la FDA”, añade el doctor Grossi. En los resultados han observado que el fármaco logra frenar la progresión de la enfermedad, si bien la pérdida de visión es irreversible. De momento, no se han conseguido tratamientos capaces de recuperar la vista.

Para los enfermos, esta molécula representa una esperanza para mantener la visión unos años más, lo cual ha generado una enorme expectación entre los afectados.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios