Sevilla

"Apoyo urgente, nos están tirando adoquines"

  • Más de cien antidisturbios de Sevilla estuvieron el sábado en Madrid Mañana protestarán en Blas Infante

Los incidentes del sábado en Madrid han desatado una oleada de indignación en todos los policías de España. Ya el domingo se produjo una concentración de agentes exigiendo el cese del responsable de los antidisturbios en Madrid. Ayer hubo otra en Málaga en señal de apoyo a los policías heridos. Para mañana miércoles está prevista en Sevilla una nueva concentración de protesta, en las puertas de la Jefatura Superior de Policía. De Sevilla había el sábado en Madrid más de 100 agentes antidisturbios.

Los cuatro sindicatos al unísono (SUP, CEP, UFP y SPP) han convocado esta protesta y emprenderán un calendario de movilizaciones, que sólo se suspenderán si se produce el cese de los máximos responsables de la seguridad ciudadana en el cuerpo. Los policías piden las destituciones del comisario general de Seguridad Ciudadana y del jefe de las Unidades de Intervención Policial (UIP), "por su inoperancia". Casi 70 policías resultaron heridos, varios de ellos de gravedad, el sábado en los incidentes ocurridos al término de la marcha por la dignidad.

La Unión Federal de Policía (UFP) emitió ayer un comunicado en el que responsabiliza de lo ocurrido al Gobierno del PP, que "dispuso un dispositivo policial muy potente para evitar la toma de su sede en la calle Génova, pero curiosamente se dieron órdenes a los mandos policiales para que no se usaran medios como pelotas de goma, gases lacrimógenos y botes de humo". La UFP lamenta que el ministro del Interior aún no haya hecho declaraciones ni siquiera para desear una pronta recuperación a los policías heridos.

Este sindicato señala también al comisario general de Seguridad Ciudadana, que "escondió" los medios para disuadir a los manifestantes. "Los medios que se entregaron fueron intencionadamente escasos, para así mostrar a una Policía desarmada y totalmente indefensa ante las agresiones de violentos que fueron alentados por las tristes circunstancias fabricadas por políticos y sus vasallos mandos policiales".

La UFP explica que se entregó una escopeta con bocacha para cada siete policías, mientras que los agresores portaban adoquines, bastones-estoque, cuchillos y catanas. El sindicato recuerda que no había botes de humo ni pelotas de goma y que los agentes lanzaron este mensaje cuando no podían resistir más: "Apoyo urgente, nos están tirando adoquines, solicito empleo de material, no podemos más". La respuesta fue "el silencio más repugnante" de los mandos.

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