El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo Pelegrina, a través de su carta del domingo, pide a los cristianos, así como a los no creyentes y no practicantes, que valoran el trabajo de la Iglesia al servicio del hombre, que marquen la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta, recordando que, en la coyuntura concreta que estamos viviendo, de profunda crisis económica, la Iglesia está ayudando con todos los medios a su alcance a las víctimas de la crisis, los parados, los inmigrantes y transeúntes, desde las Cáritas diocesanas y parroquiales y desde las instituciones de servicio de los religiosos, de los grupos y movimientos apostólicos y desde sus Hermandades y Cofradías.  Así, a través de la carta del domingo 20 de mayo, titulada Ayudar a la Iglesia en sus necesidades, el prelado hispalense subraya que la Iglesia es "para muchos el último recurso cuando se les han cerrado todas las puertas", por lo que ésta "necesita que le ayudemos para poder seguir socorriendo a tantos".

La misiva, publicada en la web de la Archidiócesis hispalense, recuerda que desde comienzos del mes de abril, los españoles están convocados de nuevo a presentar la declaración de la renta, contribuyendo de esta manera, cada uno en proporción a sus ingresos, "al bien común y al mantenimiento de los servicios públicos". "Cumplir honradamente con esta prescripción legal es un deber de todo buen ciudadano y para los cristianos es un deber moral y de conciencia", señala Asenjo.  El máximo responsable de la Iglesia en Sevilla cree que con la contribución de los ciudadanos "justa y veraz" es "posible que los bienes y servicios lleguen a todos, también a los más pobres, que de otro modo no podrían acceder a las prestaciones públicas indispensables". Además, monseñor Asenjo destaca que la declaración de la renta "ofrece la oportunidad de ayudar a la Iglesia, marcando con una crucecita la correspondiente casilla del impreso, expresando así la voluntad ciudadana de que el 0,7 por ciento de la cantidad con la que se contribuye al Estado se destine a la Iglesia católica". 

En este sentido, el arzobispo de Sevilla aclara que "poner la crucecita no significa pagar más", así como que se debe hacer "incluso en caso de que la declaración resulte a devolver". Igualmente, indica que se puede marcar simultáneamente la casilla destinada a "otros fines sociales", "opción totalmente recomendable", ya que en este caso son las ONG para el desarrollo las destinatarias del mismo porcentaje que percibe la Iglesia, entre las que se encuentra muchas organizaciones católicas que trabajan al servicio de los más necesitados.  "Hay muchas razones para tomar muy en serio esta responsabilidad", subraya Asenjo, quien afirma que "la Iglesia es el hogar cálido en el que hemos nacido como hijos de Dios por el bautismo, la que nos ofrece los bienes de la salvación, la vida de la gracia, el sacramento del perdón y el pan de la Eucaristía; nos permite vivir nuestra fe como familia y es el lugar natural de nuestro encuentro con el Señor". 

En esta línea, manifiesta que el culto a Dios y el ejercicio de la religión, por otra parte, "contribuye grandemente al bien común de la sociedad, pues genera cohesión social, cultura y educación; favorece el desarrollo verdadero de las personas, es fuente de valores como la solidaridad, la justicia y la convivencia pacífica y es además escuela de ciudadanos buenos y honrados". Tras reconocer que "es el Señor quien sostiene a su Iglesia", admite que ésta tiene que contar "con la colaboración de los ciudadanos". Así, explica que la Archidiócesis de Sevilla "necesita medios económicos" para ayudar a las misiones, servir a los pobres, a los enfermos, a las personas que viven solas, a los jóvenes, a los niños, a los ancianos y a las familias, para cumplir su misión evangelizadora, para retribuir a los sacerdotes, mantener los seminarios, la Curia y los organismos pastorales. Además, añade que "necesita también recursos" para cuidar su rico patrimonio artístico, del que "tan orgullosos nos sentimos", y para construir nuevos templos.

Por ello, el prelado hispalense señala que, es la coyuntura concreta que estamos viviendo, de profunda crisis económica, la Iglesia está desvelando las raíces éticas de esta verdadera emergencia social y está ayudando con todos los medios a su alcance a las víctimas de la crisis, los parados, los inmigrantes y transeúntes, desde las Cáritas diocesanas y parroquiales y desde las instituciones de servicio de los religiosos, de los grupos y movimientos apostólicos y desde sus Hermandades y Cofradías". 

De otro lado, el arzobispo de Sevilla aprovecha la carta del domingo para reflejar los datos de la Campaña de la Renta del pasado ejercicio, felicitando "de corazón" a la comunidad diocesana porque la Archidiócesis hispalense ocupa uno de los primeros puestos entre las Diócesis de España en el porcentaje de declarantes a favor de la Iglesia católica.

En concreto, el año pasado, un 44,18%, cifra estimable cuando la media nacional está en torno al 33%, fueron los que marcaron la casilla de la Iglesia en la Archidiócesis. Además, en el pasado ejercicio fiscal el número de sevillanos que han asignado a la Iglesia ha sido de 323.840, habiendo aumentado en 7.867 con respecto al año anterior.  El importe total asignado ha supuesto 9.625.269 euros, de los que nos llegan a nosotros aproximadamente la mitad, pues la otra mitad la compartimos con Diócesis rurales más necesitadas. Por ello, Asenjo vuelve "a llamar a la puerta" y a pedir "que nos ayudéis para poder seguir haciendo el bien y ayudando a quienes tanto necesitan".

Del mismo modo, insta a los sacerdotes que comenten en la Eucaristía de alguno de los próximos domingos el contenido de esta carta. "A todos, y muy especialmente a los católicos, os solicito con humildad y confianza que marquéis con una cruz la casilla destinada al sostenimiento de la Iglesia".  Por último, invita a los católicos "a suscribirse con aportaciones periódicas mensuales, trimestrales, semestrales o anuales al sostenimiento de la Diócesis".