El Ayuntamiento de Sevilla creará un museo al aire libre dedicado al grafitti en el Parque de Miraflores, a fin de fomentar las artes contemporáneas en esta zona de la ciudad. El Parque de María Luisa, en cambio, se definirá como un espacio dedicado a la literatura y se impulsará la lectura.

La delegada municipal de Cultura, Maribel Montaño, avanzó en una entrevista a Europa Press que su objetivo para este mandato es dotar de actividades culturales a algunos parques de la capital hispalense, siendo los primeros en los que actuará los dos citados anteriormente. De hecho, ya ha iniciado conversaciones con la Delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento para preparar actividades en María Luisa acordes con el objetivo de potenciar la lectura y la literatura, por sus "evidentes" vínculos con figuras de la poesía y la narrativa.

El Parque de María Luisa fue donado a la ciudad por la Infanta María Luisa, con más de 400.000 metros cuadrados. En 1929 se le añadieron parte de los terrenos del Prado de San Sebastián, los naranjos del Palacio de San Telmo, los Jardines de las Delicias y el Huerto de Mariana, donde está la plaza de América. El ingeniero francés Forestier fue el encargado de realizar las obras en el parque, respetando el trazado original de los antiguos jardines de la Infanta. Forestier plasmó una mezcla entre los diseños venidos de Europa y los islámicos. En cuanto a Miraflores, el objetivo es desarrollar la expresión del grafitti en una zona habilitada para ello, que servirá de museo al aire libre.

Por otro lado, Montaño detalló que la Biblioteca Central de Sevilla, que se instalará en los suelos de la antigua fábrica de Cruzcampo, empleará parte de las instalaciones de Heineken, pero también se levantará un nuevo inmueble.