La restauración y apertura al público de la Muralla de la Macarena es una de las asignaturas pendientes del Ayuntamiento de Sevilla que, desde el año pasado, tiene garantizada la financiación para intervenir en un proyecto de conservación  que  subsanará las patalogías que presentan los lienzos de este monumento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), pero infrautilizado y ajeno a los circuitos culturales y turísticos de la ciudad. Una subvención a cargo del programa estatal del 1,5% cultural permite poner en marcha este año esta actuación, facilitando el 43% del coste de una obra presupuestada en casi un millón de euros y que permitirá sólo poner a punto este patrimonio histórico. Para abrirlo al público y hacer visitable este trozo de muralla de Sevilla, el Ayuntamiento de Sevilla necesita más dinero y, aunque el proyecto está redactado, hasta ahora no había encontrado la fórmula para ponerlo en marcha.

La vía que se abre es la de plan extraordinario de inversión, una estrategia municipal público-privada que permitirá al Ayuntamiento, a través de la venta de una decena de parcelas y edificios municipales, obtener los fondos necesarios para invertir en proyectos de interés general. En concreto, el gobierno municipal confía en obtener 53,7 millones de euros de aquí a 2023. Y dos de ellos se destinarán a la Muralla de la Macarena, una financiación adicional que permite planificar un plan de actuación de tres años.

Entre las labores de conservación se incluye una actuación nueva en el Arco

Al margen del proyecto de restauración que ya se ha puesto en marcha (está en proceso de licitación), habrá otras dos fases de intervención en este bien patrimonial durante estos años con una inversión adicional de otros dos millones de euros. La mayor parte de este importe irá destinada a la conservación y restauración del lienzo extramuros de la muralla y de la barbacana. Se trata de una inversión de 1,8 millones de euros que está actualmente en fase de anteproyecto. Esta intervención es la necesaria para abrir al público la muralla y permitir visitas, una iniciativa que ayudará a introducir este monumento en los circuitos turísticos y, a su vez, a diversificar los flujos de visitantes hacia el norte del centro histórico.

El otro proyecto, que podría ejecutarse simultáneamente con la primera intervención, se centra en el Arco de la Macarena. Ahí la intención es restaurar y consolidar  los pináculos de remate para evitar posibles desprendimientos. En concreto, según el proyecto ya elaborado, se procederá a reponer la impermeabilización de la azotea superior y la reparación del sistema de gárgolas de desagüe y por último se procederá a picar los revestimientos y sustituirlos por morteros de cal, más acordes con el carácter patrimonial del bien, acabándolo mediante un enjalbegado de cal. La actuación tiene un coste total de 164.783 euros y se podría sacar a licitación en breve.

Al margen de esto la muralla de la Macarena está incluida también dentro de las inversiones del  plan turístico solicitado a la Junta de Andalucía, pues uno de los objetivos es abrir un centro de interpretación en uno de los elementos de ese trozo de muralla, la Torre la Blanca, que serviría de apoyo a las visitas guiadas por esta antigua defensa de la ciudad.