La asociación de padres de alumnos (AMPA) del Colegio Joaquín Turina, en el Porvernir, convocará una cacerolada el 10 de septiembre (primer día de clase) para exigir un comedor “digno” en este centro educativo público, donde dicho servicio se presta en un aula al carecer de instalaciones donde se pueda desarrollar.

No es la primera vez que los padres de este colegio saltan a la palestra informativa por la carencia de un espacio para que los menores puedan almorzar. Hasta ahora dicho servicio se ha prestado en un aula con capacidad para 85 comensales. Debido a la alta demanda que recibe el comedor, los cursos pasados se han establecido dos turnos. Uno que comenzaba a las 14:00 y otro que se iniciaba a las 15:00, dentro de la franja horaria que la Consejería de Educación fija para la prestación del servicio (de 14:00 a 16:00).

Para el curso que comienza el lunes, se han matriculado 240 alumnos en el comedor. Los dos turnos, por tanto, tendrían que acoger a 140 comensales, cantidad que casi duplica la capacidad del aula. Ante tal situación, la dirección del colegio remitió un escrito a la Delegación territorial de Educación en el que exponía la saturación a la que se enfrenta. La respuesta dada por el departamento que dirige María Francisca Aparicio fue la de organizar un tercer turno en el que los alumnos, para cumplir el horario fijado por la Junta, tendrían que comer en menos de 20 minutos, “lejos de las condiciones y requisitos que la propia Consejería de Educación recomienda para el servicio”, aseguran las familias.

Ante tal situación, la AMPA del Turina enviará un escrito a Educación y al Defensor del Pueblo Andaluz, además de convocar una cacerolada, para protestar por la solución que les han dado y exigir un comedor “digno”.