La Audiencia de Sevilla ha condenado a 20 años de internamiento en el centro psiquiátrico penitenciario, por el asesinato de su madre, María Teresa Aya Abaurre, a la que asestó varias puñaladas en la madrugada del 30 de septiembre de 2010.

La sentencia absuelve formalmente al acusado, Luis Javier Fernández de Bobadilla Aya, de 33 años, del delito de asesinato que se le imputaba, debido precisamente a la esquizofrenia paranoide de larga evolución que padece, aunque le impone la medida de seguridad de 20 años de internamiento en el Psiquiátrico y que indemnice a sus cuatro hermanas con 193.600 euros.

El juicio por este parricidio iba a celebrarse ante un jurado popular, pero antes de que se señalara la fecha de inicio de la vista, Luis Javier Fernández reconoció los hechos y mostró su conformidad con la acusación de la Fiscalía, por lo que evitó el juicio.

La sentencia recoge como hechos probados que entre las 02:30 y las 04:30 del 30 de septiembre de 2010, cuando el acusado regresó a su domicilio cogió un cuchillo de cocina de 25 centímetros de longitud y se dirigió al dormitorio de su madre. Aprovechando que ésta se hallaba recostada en un sillón, el acusado le asestó varias puñaladas en el tórax "sin mediar palabra" alguna. Una de las heridas le causó una lesión de la arteria aorta "de carácter irreversible", lo que le provocó la muerte.

En el momento en que cometió el crimen, el acusado se hallaba "bajo una alucinación auditiva propia de la enfermedad", lo que anuló sus facultades volitivas e intelectivas. La víctima, María Teresa Aya, estaba jubilada de Abengoa y pertenecía a una de las familias fundadoras de esta empresa sevillana.