Dimite un directivo de la constructora Sando imputado en el caso Mercasevilla

José Luis Miró, vicepresidente ejecutivo de la división inmobiliaria de la constructora malagueña Sando y que está imputado en una de las causas abiertas por las presuntas irregularidades en Mercasevilla, ha presentado su dimisión por motivos de "índole personal", según anunció ayer la propia empresa en un comunicado.

Sando asegura que José Luis Miró ha sido durante siete años "una de las bases fundamentales de la compañía como líder de la división inmobiliaria" y añade que su marcha se produce en el marco de las "excelentes relaciones" que ha mantenido con la empresa. Durante el tiempo que ha permanecido en la compañía, Sando Inmobiliaria "se ha posicionado como una de las empresas de referencia en el sector".

La dirección de la división Inmobiliaria del grupo Sando será ahora asumida directamente por Luis Sánchez Manzano, vicepresidente y consejero delegado de Sando, que también ha declarado ante la juez que investiga las presuntas irregularidades en la adjudicación a una filial del grupo del concurso público para la venta de los terrenos de Mercasevilla, un proceso que la instructora ha tildado de "fraudulento" e "ilegal".

El hasta ahora vicepresidente ejecutivo de la división inmobiliaria, José Luis Miró, prestó declaración como imputado en el juzgado en febrero pasado. En su declaración, el directivo de Sando afirmó que la constructora no invirtió en el Mercado mayorista con la condición de que se le prometiera la adjudicación de la totalidad de los suelos en el concurso público convocado en 2005.

José Luis Miró reconoció entonces que el vicepresidente del grupo Sando, Luis Sánchez Manzano, le dio instrucciones a principios de 2005 para que se pusiera en contacto con Mercasevilla y se informara de las gestiones que se practicaban para el futuro traslado de las instalaciones del Mercado central. Miró se reunió entonces con el entonces director general de Mercasevilla, Fernando Mellet, en varias ocasiones y llegó a la conclusión de que para su empresa era "muy rentable" hacerse con el derecho de superficie que tenía la inmobiliaria Larena 98, por el que se pagó un millón de euros.

De otro lado, fuentes de la constructora Sando consideraron ayer que el informe pericial elaborado por el economista Luis Ruiz de Huidobro sobre el concurso público de los terrenos llega a la conclusión de que la empresa Sanma, filial de Sando, también habría obtenido la máxima puntuación de acuerdo con la baremación realizada por este experto. No obstante, el mismo informe pericial señala que los cálculos que realizó el economista forense José Antonio Ripollés, también imputado, sobrevaloró en 7,24 puntos la oferta ganadora. El perito, que la próxima semana ratificará en el juzgado su peritaje, concluye igualmente que si se hubiera aplicado el criterio del importe más elevado de las propuestas, la empresa que habría ganado el concurso no sería Sando sino el grupo Noga, algo que tendría más sentido desde un punto de vista "lógico económico".