El nuevo sistema de recogida de grasas y aceites de cocina usados del Ayuntamiento de Sevilla, adjudicado a la empresa Biouniversal S.L. a través de la sociedad municipal Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), contempla la instalación de un total de 1.000 contenedores "inteligentes" por  toda la ciudad, así como la distribución de recipientes domésticos diseñados a tal efecto. El primero de los nuevos contenedores se instala este mismo martes, en Sevilla Este. 

El contrato adjudicado por Lipasam a Biouniversal S.L. para la recogida, transporte, gestión intermedia y final del aceite vegetal usado procedente de hogares, bares, restaurantes e instituciones de Sevilla se encuadra en la nueva ordenanza de limpieza pública y gestión de residuos, que entre otras cosas reserva a una concesión administrativa del Consistorio la recogida de aceites de cocina usados y las grasas del sector de la hostelería. 

Este sistema, según han explicado, contempla la instalación de un total de mil "modernos" contenedores de recogida de aceites de cocina usados por toda la ciudad. Este mismo martes, de hecho, será instalado en Sevilla Este el primero de estos contenedores dentro de una primera remesa de 225 o 227 contenedores a implantar por toda la ciudad hasta el próximo mes de febrero, pero como se ha señalado el plan implica la instalación de un total de mil unidades frente a los 250 contenedores con los que contaba anteriormente este servicio. 

Se trata, como han explicado, de contenedores "inteligentes" y con medidas de "autoprotección", pues los mismos están equipados con varios "sensores" y un "módulo de comunicación" que, mediante tecnología M2M, permitirá a la empresa gestora de este servicio conocer aspectos como el grado de llenado o carga de cada contenedor o percatarse de un mal uso del mismo e incluso de los actos vandálicos. Igualmente, este modelo de contenedor "inteligente" cuenta con medidas de autoprotección, como una "válvula anti retorno", que impide vertidos de aceite en el caso de que el contenedor sea volcado. 

El sistema se completa, además, con "recipientes domésticos" especialmente diseñados para la transportar los aceites de cocina usados desde los hogares hasta los contenedores, -si bien será posible usar envases de otro tipo-, y un servicio de recogida del aceite depositado en los contenedores a través de "camiones cisterna" equipados con un mecanismo de "succión". Los recipientes domésticos, por cierto, serán gratuitos y podrán ser recogidos en las sedes de los distritos o los centros cívicos, toda vez que el Ayuntamiento prevé una campaña informativa en los distritos para difundir su uso.

"Ningún miedo" del Ayuntamiento

En cuanto a los conflictos derivados del nuevo modelo de recogida de los aceites usados, pues la alcaldesa de Puerto Real (Cádiz) ha sido imputada a cuenta de las acciones legales emprendidas por Geregras por el convenio firmado por su ayuntamiento con Biouniversal para la recogida y gestión del aceite usado, Vílchez ha asegurado que no tiene "ningún miedo", porque tiene "muy claro" que el Ayuntamiento ha actuado "correctamente". Vílchez explica que el caso de Sevilla es "diferente" al de Puerto Real, porque frente al mero convenio de la localidad gaditana, el Consistorio hispalense, a través de Lipasam, ha promovido "un concurso público de libre concurrencia" para adjudicar este servicio y al mismo concurrieron dos propuestas. 

"Estamos acostumbrados a que quien pierde los concursos, los recurre", ha manifestado. En cuanto a la posición del sector de la hostelería, ha admitido que buena parte del mismo reclama una "compensación" por el "desequilibrio" derivado de la pérdida de los ingresos que los empresarios obtenían al vender sus aceites de cocina usados, una "reivindicación" que el Ayuntamiento tratará de "resolver" en el marco del "conjunto" de peticiones y propuestas del sector de la hostelería.