DIRECTO Jueves Santo en Sevilla, en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para el Jueves Santo y la Madrugada

Sanidad

Farmacias: La falta de medicinas se enquista

Listado de un albarán de una farmacia donde se aprecian  las faltas y  problemas  de  suministro.

Listado de un albarán de una farmacia donde se aprecian las faltas y problemas de suministro. / José Ángel García

Gelocatil, efferalgan, ibuprofeno, amoxicilina, ozempic, orfidal, ácido valproico, azitromicina, deflazacort o levofloxacina... Son sólo algunos de los más de 700 medicamentos que actualmente tienen problemas de suministro en algunas de sus presentaciones en el país según el registro CIMA de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Farmacéuticos. El desabastecimiento en las farmacias sevillanas es ya un mal crónico, pero el que se está sufriendo ahora no tiene precedentes.

Al menos así lo definen los propios profesionales, que advierten de que, aunque no supone ni el 3% del total de las presentaciones (en el mercado hay unos 25.000 medicamentos), el problema es que una gran parte de los que faltan son de uso bastante común y pertenecen, en su mayoría, a los grupos terapéuticos más comunes como son los analgésicos, antinflamatorios y antibióticos.

La problemática se acentúa porque para muchos de ellos no hay ni si quiera sustituciones al tratamiento que prescribe el médico, lo que trae de cabeza a los farmacéuticos, que ya casi dedican más tiempo a intentar encontrar el medicamento por cualquier punto de la geografía española. Y es que, el fármaco recetado sólo se puede sustituir por otro únicamente si se trata del mismo grupo terapéutico y si cuenta con la misma composición cualitativa y cuantitativa. Si no, el usuario se tiene que marchar sin el tratamiento rompiéndose así la cadena prescripción-dispensación.

"Hay presentaciones que ni están ni se le espera. Aunque es verdad que para un porcentaje relativamente alto de presentaciones tenemos alternativas, hay muchas otras para las que no, y la situación es preocupante, sobre todo, porque no se vislumbra una solución a corto plazo", admite el vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, Juan Pedro Vaquero. Desde el órgano colegial, no obstante, se insiste en "llamar a la calma" porque, en ningún caso, estaríamos ante un problema "absolutamente irresoluble", pero Vaquero admite que sí es cierto que se está "alargando más de lo que hubiese sido deseable".

Precisamente para facilitar la búsqueda de los fármacos desabastecidos desde los colegios de farmacéuticos españoles se ha puesto en marcha la aplicación Farmahelp, que permite localizarlo esté donde esté, ya sea en un laboratorio o en otra farmacia. Aún así, la tarea no es fácil, ya que la falta de medicamentos la sufren las boticas de todo el país. 

Las organizaciones de farmacéuticos y las distribuidoras llaman a la calma y la prudencia

Pero, ¿por qué faltan tantos medicamentos en las farmacias? La escasez de fármacos responde a diversos factores pero, en ningún caso, se traduce en una alarma de salud pública. Los profesionales consultados coinciden en que la alta demanda y problemas de los laboratorios por la carestía de materias primas son las causas principales. También afecta a los medicamentos la subida de precios que se sufre a nivel internacional como consecuencia de la guerra de Ucrania. Hay problemas con el aluminio, material que se utiliza para los envases en que se presentan la mayoría de fármacos (blísters), pero también en los materiales para los dispensadores o los envases de cristal de muchas medicinas.

Otra de las causas que más destaca el colectivo es económica. "En España, los precios son muy bajos en relación al entorno en el que nos movemos y si el productor tiene una capacidad determinada de producción, no digo que sea razonable, pero sí entiendo que es lógico que la ponga donde le vayan a pagar más", afirma al respecto Vaquero.

La impresión se repite entre los farmacéuticos a pie de calle, los que cada día se enfrentan a esta problemática desde detrás del mostrador, de cara al cliente. Coinciden en que el momento actual es inédito. "No había visto nada igual en los 25 años que llevo trabajando", afirma rotunda la titular de la Farmacia Santa Ana, María del Carmen Soriano. La farmacéutica cree que el problema de distribución no se encuentra entre las compañías de distribución que entregan lo que les sirven, sino que, como apuntaba el vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos, responde al bajo precio del medicamento en España que, lo cual provoca que muchos laboratorios prioricen el suministro a mercados en los que obtienen más rentabilidad. "Es una opinión totalmente personal, pero yo diría que es donde radica el problema. Entiendo que influyan las guerras y que los suministros de principios activos estén complicados, pero estarían para todos. Habría pocos de todo, pero no ninguno de algunos", afirma rotunda la boticaria. "Es la consecuencia de tener medicamentos a precio de chucherías", apostilla.

Soriano utiliza como ejemplo el coste actual de un fármaco tan habitual como el Omeprazol. "Cuando yo empecé a trabajar, hace 25 años, una caja con 28 unidades, para un mes, costaba 5.000 pesetas, que son 30 euros. Hoy en día su precio es de 2,44 euros. ¿Cómo se sustenta la producción con esos precios", se pregunta la farmacéutica, quien insiste en la necesidad de poner soluciones en esta línea. "Para la gente es muy goloso que el medicamento sea muy barato. Son medidas muy populares, pero nos exponemos a lo que está pasando y a lo que creo que va a seguir pasando porque esto no se va a quedar aquí y cada vez vamos a tener más problemas de suministro", apostilla.

El único fármaco que quedaba en una de las farmacias consultas. El único fármaco que quedaba en una de las farmacias consultas.

El único fármaco que quedaba en una de las farmacias consultas. / José Ángel García

En la Farmacia Pino Montano, Joaquín Venegas, comparte su opinión. "El precio marcado por el Ministerio de Sanidad puede dar lugar a que ciertas presentaciones queden desfasadas y que para los laboratorios sea más rentable e interesante la comercialización de sus productos en otros países en los que el precio sea más elevado", señala en la misma línea. "Cada vez es mas frecuente que de uno a tres laboratorios internacionales produzcan la gran mayoría de la demanda mundial, lo cual complica la distribución ya que, al estar la producción en manos de unos pocos, éstos pueden modular la direccionalidad de producto en función de intereses mercantilistas", añade.

Pero hay más, según la opinión de este farmacéuticos sevillano. "No hay que olvidar el incremento de la demanda en función de la época del año. Hay prescripciones que son estacionales como los antibióticos en invierno o los antihistamínicos en primavera, siendo su prescripción muy concentrada en poco espacio de tiempo y eso complica su reposición por lo que sería importante elaborar estrategias previas para paliar estas situaciones", apostilla y añade: "Todo unido a que el precio del aluminio, cartonaje, papelería y demás presenta muchísimas oscilaciones de precio, prácticamente diarias, y eso también creo que dificulta el aprovisionamiento por parte de laboratorios".

El problema no llega a suponer un riesgo sanitario, ya que existen en la mayor parte de los casos otras alternativas de tratamiento, pero desde el sector explican que esta situación es muy complicada. Venegas asegura dedicar "una media de siete horas" en buscar proveedores para poder luchar contra la escasez. "Un tiempo que se podría utilizar en actividades tan necesarias y valiosas como la educación sanitaria de la población, la prevención de enfermedades y promoción de la salud", lamenta.

En la opinión de la Confederación de Empresarios de Oficinas de Farmacia de Andalucía (Ceofa), su presidente y farmacéutico, Leopoldo González, rebaja la tensión y huye del uso del término "desabastecimiento". "Tarde o temprano estos medicamentos que faltan por épocas vuelven a estar disponibles. No estamos hablando de un desabastecimiento, sino de falta de algunas presentaciones", apunta. Sí destaca que, algunos de ellos, lo haga "a cuentagotas", lo que entiende, "puede desesperar al sector". González habla de la guerra de Ucrania, que ha encarecido los materiales con los que se elaboran los blíster que recubren las pastillas y los cartones en los que se presentan. Así como el precio de los principios activos que se utilizan para el desarrollo de los fármacos, que proceden principalmente de China e India. Con todo, se refiere, igualmente, el precio del medicamento que en España es el más bajo de Europa. "El paracetamol de 500 mg y 20 comprimidos es uno de los productos más baratos con un precio de sólo 0,63 céntimos. No sé si eso da para poderlo fabricar", argumenta.

Entretanto, el director de Relaciones con la Industria y Comunicación de la distribuidora Bidafarma, Ignacio Pérez, insiste en que "no debe haber lugar para la alarma social". Según reconoce a este diario, es cierto que hay moléculas que no están, pero que se pueden sustituir por otras. "Cuando hablamos de desabastecimiento de ibuprofeno, no quiere decir que no haya ibuprofeno, hay muchos laboratorios que lo siguen teniendo aunque les falta a algunos", relata.

Para Pérez, los datos que recoge la Agencia Española del Medicamento sobre falta de suministros "son una media" y asegura que, "desde hace muchos años están rondando cifras superiores a las 500". Pese a todo, sí reconoce problemas "injustos" como el caso del Ozempic, un tipo de insulina que se puso de moda por sus posibles efectos adelgazantes, y que sí ha provocado un verdadero desabastecimiento. Aún así, insiste en rebajar la tensión. "El médico habrá buscado otra insulina similar y no creo que ningún paciente se haya quedado sin poder recibir su tratamiento".

Sea como sea, más agudo o menos, el problema de suministros existe y complica el tratamiento de síndromes respiratorios, tan habituales en esta época, pero también de otras enfermedades porque hay faltas recurrentes de fármacos para tratamientos psiquiátricos y depresión, de diabetes, para el colesterol y la hipertensión, e incluso escasean algunas presentaciones de aspirina, paracetamol e ibuprofeno. Faltas a las que hacen frente cada día los farmacéuticos desde detrás de un mostrador donde tienen que decir, un número nada desdeñable de veces, según los testimonios recogidos por este periódico, que el medicamento que buscan está en falta.

Por ello, desde el colectivo se insiste en que los boticarios podrían hacer mucho más por paliar los problemas de suministro que sufren ciertas presentaciones de fármacos. Se refieren a "peticiones históricas", en palabras del vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, como la sustitución por diferente concentración en caso de desabastecimientos puntual, como ya ocurrió con las amoxicilinas pediátricas; la posibilidad de cambio de forma farmacéutica; la dispensación de un envase adicional en caso de prescripción caducada; la dispensación anticipada de algún envase; o la posibilidad en algún caso de renovar un tratamiento siempre atendiendo a la bidireccionalidad con los médicos de Atención Primaria. "No podemos olvidar que todos los integrantes del sector salud debemos actuar en conjunto y por bien común, el acceso y abastecimiento", se reivindica el gremio farmacéutico.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios