La Fundación Alalá, ante la grave crisis humanitaria provocada por la invasión rusa de Ucrania, ayuda a un grupo de estudiantes Erasmus que se encuentran en Cracovia y a la Iglesia ucraniana a fletar varios autobuses que llevarán hasta la frontera alimentos, medicinas y productos de primera necesidad. Igualmente, estos autobuses servirán para traer a decenas de familias hasta destinos seguros en Andalucía. Este programa de ayuda urgente está coordinado por Alejandra Núñez y Arístides Bermejo.
La misma fundación ha abierto una cuenta donde se pueden recoger donativos para este causa con el concepto Ayuda a Ucrania.
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La Fundación Alalá se caracteriza, entre otras muchas cosas, por enseñar flamenco a los jóvenes en riesgo de exclusión. La entidad empezó en Sevilla por iniciativa del guitarrista Emilio Caracafé en el barrio de Las Tres Mil Viviendas. El objetivo era sacar a los jóvenes de la calle y enseñarles flamenco. A Jerez llegó en 2019 y empezaron a ofrecer clases de canto, baile y percusión a menores de 6 a 18 años de la zona sur que se encuentran en riesgo de exclusión.
El nombre de la Fundación significa “alegría” en caló como referente a un sentimiento que impulsa el crecimiento personal, la autoestima y que ayuda a que las personas a que brillen con luz propia. La entidad tiene como una de sus banderas el "dotar a los menores de habilidades y herramientas de aprendizaje para lograr el éxito escolar a través de la colaboración con colegios y familias, para prevenir el abandono y aislamiento, buscando combatir el fracaso escolar".
