Guerrero denuncia la "cicatería presupuestaria" con la Justicia

El nuevo decano de los jueces, Francisco José Guerrero Suárez, realizó este lunes un discurso reivindicativo durante el acto de toma de posesión, en el que criticó la "cicatería presupuestaria" que las administraciones mantienen con la Justicia y en el que reclamó la creación de más plazas de jueces para combatir la situación de colapso de los órganos judiciales.

Francisco José Guerrero, que no quiso desaprovechar su intervención para recordar las reivindicaciones de las diferentes juntas sectoriales de jueces, recordó el "triste suceso" que ocurrió con los errores relacionados con la muerte de la pequeña Mari Luz Cortés, lo que "puso en evidencia los fallos del sistema" e indicó que hasta ese momento "los responsables políticos en absoluto habían mostrado interés por mejorar la Justicia".

Para el decano, "es un clamor la necesidad de incrementar el número de jueces", puesto que existe una "dilación excesiva" en la resolución de los asuntos, por lo que insistió en que "no se siga con la cicatería actual" en relación con los recurso de la Justicia, que es un servicio público que tiene que estar "al mismo nivel de prestación que la sanidad y la educación".

Francisco José Guerrero abogó por incrementar las plazas de jueces, para que cada magistrado de los órganos judiciales unipersonales tenga que resolver un número concreto de procedimientos "y ni uno más".

El nuevo decano también se pronunció sobre el proyecto de Ciudad de la Justicia, que sigue paralizado por la crisis a pesar de que el Tribunal Supremo desbloqueó la semana pasada la posibilidad de usar los suelos de los Gordales en Los Remedios. Frente a este proyecto, que la Junta tiene actualmente aparcado, el decano señaló que "actualmente hay espacio" en las sedes del Prado de San Sebastián y el edificio Noga para ampliar el número de órganos judiciales, todo ello sólo con hacer "pequeñas reformas".

El decano saliente, Federico Jiménez Ballester, recordó que las inversiones en la Justicia son "una exigencia" porque, según dijo, "invertir en Justicia no es negativo y puede servir como reactivación económica".