La Policía Local ha identificado e instruido diligencias como investigadas a dos mujeres, de 24 y 36 años, como autoras de varios robos en comercios del centro de Sevilla.

Las dos mujeres fueron localizadas gracias a la visualización de las cámaras de seguridad por parte de los agentes, que permitió la identificación de una de ellas cuando sustraía artículos en un establecimiento de la calle Francos y de la otra cuando salía con las prendas de un establecimiento de la calle Tetuán.

La Policía Local recuerda la activación de un dispositivo especial tras la oleada de robos denunciada por los comerciantes a mediados de julio, así como la importancia de su colaboración y la de los vecinos de cara a la rápida resolución de las incidencias.

Cómo informó este periódico, los comerciantes de la zona céntrica de la ciudad denunciaron el mes pasado estar siendo víctimas de de diversos hurtos, reclamando más seguridad a las autoridades locales. Los robos se concentraron, en su mayoría, en la calle Francos, pero no sólo las tiendas de Francos han sido objetivo de los amigos de lo ajeno. En San Lorenzo o Arjona han robado en establecimientos de hostelería. La manera de proceder es muy similar. Un vecino captó las imágenes de los ladrones. Dos jóvenes que iban en bicicleta.

Los comerciantes afectados relataron en declaraciones a este medio que los robos no sólo afectan a las tiendas y no sólo son por la noche. A plena luz del día han podido constatar la presencia de ladrones que tratan de robas en los bolsos o las mochilas de los despistados y confiados turistas. En una tienda de conveniencia también se han colado estos mismos días para robar alcohol. 

Con anterioridad, en el mes de junio, la Policía Nacional informó de la apertura de una investigación por varios robos con violencia cometidos mediante el peligroso método del mataleón en el centro de Sevilla en un mes y medio. Al menos se registraron cuatro robos de este tipo, todos ellos a hombres de mediana edad que iban solos por la calle, de madrugada y en la zona norte del casco histórico. 

Como respuesta a las demandas de los vecinos, el alcalde, José Luis Sanz, anunció el mes pasado la creación de la figura del agente cívico nocturno. Se trata de una especie de sereno del siglo XXI con cuya presencia en las calles se pretende disuadir de determinadas malas conductas y ayudar a los ciudadanos en lo que precisen. No tendrán una función de seguridad ni pública ni privada, competencias que ostentan en exclusiva la Policía y las empresas de seguridad, pero sí podrán ser el primer eslabón antes de que se requiera la presencia de las Fuerzas de Seguridad para solucionar algunas situaciones. Para su implantación se pondrán en marcha un programa de empleo piloto para hombres y mujeres desempleados de más de 45 años.