El delegado provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en Sevilla, Bernardo Bueno, ha calificado de "nula" la responsabilidad de la administración autonómica respecto a la situación creada por la construcción de la Torre Cajasol en la Isla de la Cartuja -que pone en riesgo la inclusión de Sevilla en la Lista de Patrimonio de la Humanidad-, señalando que ésta recae "única y exclusivamente" sobre el Ayuntamiento hispalense.

Bueno, ha indicado que en lo tocante a la protección del impacto paisajístico -extremo al que ha aludido el Consistorio a la hora de justificar la competencia de la Junta en el asunto, puesto que la concesión de licencia es un proceso de incumbencia municipal- "no hay nada en las leyes andaluzas al respecto". "Que digan dónde", ha recalcado.

De hecho, el delegado provincial de Cultura ha asegurado que cuando se concedieron los permisos la Junta de Andalucía "no podía hacer nada legalmente", toda vez que el complejo se encuentra a más de 50 metros de la zona de la Cartuja declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y más apartado del casco histórico, zonas de competencia de la administración autonómica. "En caso contrario, hubiéramos incurrido en prevaricación", ha afirmado.

En declaraciones a los periodistas, Bueno ha recordado al respecto que, si bien la Junta realizó un informe sobre el plan de reforma interior elaborado por el Consistorio, "para nada hemos intervenido sobre la licencia de la Torre Pelli, así que no sé si es falta de información o mala fe del Ayuntamiento". "La Cuaresma ya pasó, aunque haya algunos que se hayan querido lavar las manos como Poncio Pilatos", ha añadido irónicamente. 

"El Ayuntamiento sabrá, porque ellos fueron quienes lo hicieron, y no hay responsabilidad alguna por parte de la Junta", ha agregado el delegado provincial de Cultura, que ha manifestado que "el engaño al que nos pretenden llevar está suficientemente aclarado". Y es que, a su juicio, "el peso sobre los hombros lo tiene Zoido", por lo que ha instado al regidor hispalense a resolver la situación.

Cuestionado por la posibilidad, que el Ayuntamiento pretende promover, de establecer una reunión donde estén todas las partes implicadas, ha expuesto que, de producirse, "ésta será la postura de la Junta, quien tiene que resolver el tema de la licencia es quien la dio, y lo que se dice lo asocio a falta de conocimiento del tema". 

Ha recordado que en la ciudad la Gerencia de Urbanismo "hace muchas concesiones de licencia en las que la Junta no interviene para nada, sólo cuando tenemos competencia". Es decir, que "nosotros no recogemos obras para dar nuestra opinión de particulares, sino de los organismos oficiales, y sólo lo que nos envían; por supuesto, cuando dieron la licencia no nos preguntaron nada, porque no tenían que preguntarnos".