Moda en estado puro y con sello italiano

RICO SARDELLI

"La elegancia es una forma de sentarse, es una manera de vivir". Lo dice Antonio Rodríguez, que lleva más de 40 años dedicado en cuerpo y alma al mundo de la moda y otros muchos trabajando para Rico Sardelli, creador de la tienda que lleva su nombre en la calle Cerrajería desde hace ya un cuarto de siglo.

Hoy, las tiendas de Rico Sardelli -frente a la original se abrió hace algunos años una para ceremonias- son cita obligada para los amantes de la ropa de los diseñadores más destacados, ya que es uno de los pocos establecimientos que trabaja en Sevilla con nombres como Tony Miró, Armani, Kenzo o Dolce&Gabbana.

Poco tiene que ver ya con la tienda para niños (pronto empezaron a trabajar moda masculina) que Rico Sardelli, un constructor italiano que se instaló en Sevilla y que aún hoy sigue al pie del cañón en su tienda de Cerrajería, abrió cuando nació su hijo. Pero en todo este tiempo ha sabido conservar ese aire de templo de la moda que le otorga la pasión que su propietario -y Antonio, Ismael y Luismi- ponen en todo lo que tenga que ver con ella. "En esa época había muy pocos negocios de este tipo", explica Antonio, "y menos de ropa para hombres, que es a lo que nos hemos dedicado desde entonces".

Rico Sardelli no es una tienda al uso, porque allí no hay prisas ni empujones y el personal puede ayudar al cliente a algo más que a encontrar una talla. "La ropa no tiene tanto que ver con el dinero como con una cultura, una filosofía y una forma de mostrarse al mundo", cuenta Antonio, que asegura que la clave para vestir moda es estar seguro e ir a gusto. "No hay que disfrazarse y que hay tener en cuenta que lo clásico también puede ser moderno".

En estos días se trabaja a toda máquina en Rico Sardelli, ya que la nueva temporada, a pesar del calor, está por llegar y hay que poner a punto el nuevo género. Jerseys, chaquetas de sport y un pantalón más alto y ceñido son las prendas básicas para este otoño, en el que los colores de moda "siguen siendo el gris, el negro y el azul" porque el hombre, dicen en la tienda, "no necesita vestir con muchos colores".

A sólo unos metros, Rico Sardelli Ceremonias también está en temporada alta porque es un mes de muchas bodas y los nervios del novio -y sobre todo de sus madres- están a flor de piel. Pruebas, cambios y los últimos retoques en una tienda que deja claro que la novia ya no es la única protagonista y que también ellos pueden deslumbrar eligiendo un diseño distinto.

En los percheros, junto al tradicional traje negro para los futuros esposos, cuelgan colores y tejidos que van más allá y que ofrecen a los hombres propuestas a veces clásicas a veces más innovadoras y con ese toque que evoca al más puro estilo del hombre italiano que "por las mañanas compra el pan, el periódico y una revista de moda".

Visitar alguna de las tiendas de Rico Sardelli es, además de un deleite para los que adoran estar al día de lo más in, una oportunidad para aprender por qué el esmoquin se llama así, cuál es la diferencia entre un pisacorbatas y un alfiler o cómo saber elegir entre frac y chaqué. Y aunque no todo el mundo puede vestir con ropa de diseñadores de la cabeza a los pies, a veces el menos sí que es más y un pequeño detalle puede cambiar todo un look. Es cuestión de probar.