La defensa de Óscar Riquelme ha impugnado el recurso contra su absolución en el crimen de la botellona. Riquelme fue absuelto de asesinato por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que revocó una sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla que lo condenaba a 12 años y medio de cárcel por la muerte de Francisco José Guerrero Vargas en la fiesta de la primavera de 2011.

La acusación particular, ejercida por la madre de la víctima, presentó un recurso de casación ante el Supremo contra esta decisión del alto tribunal andaluz. En él, pedía que, al igual que hizo en su día el jurado popular que enjuició el caso, volviera a valorar y a dar más credibilidad a las dos declaraciones que realizó la testigo protegida en la fase de instrucción y en las que señaló directamente a Óscar Riquelme como responsable de la puñalada mortal.

El abogado defensor de Riquelme, Álvaro Pimentel Siles, ha presentado ahora una impugnación de este recurso al entender que el TSJA lo que hizo fue considerar las contradicciones en las que incurría la testigo. "La clave en este sentido es comprobar, como así se refleja acertadamente en la sentencia del TSJA, como las declaraciones prestadas por esta testigo ante la Policía y ante el juzgado de Instrucción no son iguales. Cuando ante la Policía en un primer momento lo veía claro, en el juzgado ya no lo veía tanto, por lo que la testigo tenía una duda razonable acerca del autor de los hechos antes de declarar en la vista oral", expone el letrado Álvaro Pimentel en su escrito al Supremo.

El abogado se pregunta por qué el tribunal debería dar por válida una de las versiones de la testigo y no otra e insiste en que esta joven, "sin ninguna duda ni vacilación, señala hasta en cinco ocasiones cómo el autor de los hechos no es Óscar Riquelme, sino -como éste ha declarado- la persona que le acompañaba y se encontraba a su izquierda". El letrado se basa para esta afirmación en que la declaración de la testigo acerca de la posición de Riquelme es incompatible con el informe de la autopsia de la víctima sobre cómo fue asestada la puñalada.

Otro punto en que se basó el recurso de la víctima fue el pánico que tenía la testigo a declarar contra el acusado. "Decir como hace el jurado que en el juzgado de Instrucción estaba más tranquila es gratuito y un insulto al razonamiento lógico, mucho más si cabe cuando los miembros del jurado no estuvieron presentes en las declaraciones ante la Policía y por tanto desconocen el estado en que se encontraba", añade el texto de la defensa.