La Policía Local de Sevilla condecorará de forma póstuma a Demetrio Cabello

La Policía Local de Sevilla condecorará de forma póstuma a Demetrio Cabello Torés, quien fuera comisario de la Policía Nacional y concejal de Seguridad durante dos años en el Ayuntamiento hispalense. Cabello murió en el año 2017 y ahora se ha propuesto su nombre para recibir la cruz al mérito de la Policía Local con distintivo blanco. Recibnirá esta distinción durante el 23 de noviembre, día de San Clemente, patrón del cuerpo y aniversario de la conquista de la ciudad.

Durante los dos años que estuvo al frente de la Delegación de Seguridad y Movilidad, Cabello dio un impulso hasta entonces inédito a los asuntos más cercanos a los ciudadanos: la lucha contra la botellona, las multas a los gorrillas, la persecución de la prostitucuón callejera y la venta ambulante ilegal. Como policía, desarrolló prácticamente toda su trayectoria en Sevilla, salvo un destino de cuatro años en Sabadell y otro de dos en Córdoba. Nacido en Losar de la Vera (Cáceres), era comisario desde 1994 y buena parte de su trabajo se centró en la brigada de Información y en la lucha antiterrorista.

Cabello fue durante los peores años del terrorismo de ETA el jefe de la Brigada de Información de la Policía Nacional. Fue, por tanto, el policía que ayudó a acabar con la banda terrorista desde Andalucía, con varios golpes a los comandos que operaron en esta comunidad y cometieron varios atentados. En Sevilla mataron al matrimonio Jiménez-Becerril y al coronel médico Antonio Muñoz Cariñanos.

Aquel comisario dio el salto a la política de la mano de Juan Ignacio Zoido, que lo fichó en 2011 como concejal de Seguridad y Movilidad. Zoido quiso un perfil técnico para le delegación más complicada. Estuvo dos años en ese cargo, hasta que el Tribunal Constitucional tumbó uno de los preceptos de la Ley de Grandes Ciudades, que permitía a los alcaldes de las capitales más pobladas nombrar a concejales no electos.

Tras cesar en el cargo, se jubiló y vivió entre Sevilla e Italia, donde reside una de sus hijas, hasta que falleció de un infarto en diciembre de 2017, a los 69 años. Siempre fue una persona muy cercana y tuvo un trato muy amable con la prensa, que empezó a llamarle cariñosamente el Sheriff.

Era una persona tan alejada de la corrección política, que los periodistas descubrieron en él un filón. Tenía la habilidad de llamar a las cosas por su nombre y no rehuía pregunta alguna. Más de una vez provocó carcajadas en sus ruedas de prensa, como aquella inolvidable en la que relató las peripecias de un pavo real que se había perdido en la Feria de Abril y acabó en un taller mecánico de Los Remedios.

La de Cabello es una de las propuestas de medallas que el gobierno de José Luis Sanz llevará al Pleno del Ayuntamiento. Además de la distinción a Cabello, figuran medio centenar de propuestas para otros tantos agentes. Uno de ellos es el superintendente Gabriel Nevado, que ha sido jefe del cuerpo en varias ocasiones. También hay medallas para mandos de otros cuerpos de seguridad, como el comisario Ernesto López Ganfornina, jefe de la Policía Nacional en Sevilla.

Un detalle que incluye el documento que se llevará al Pleno es la petición a la Consejería de Presidencia para que distinga con la medalla de la Policía Local de Andalucía al cabo Juan Flores, uno de los agentes más queridos de la plantilla de Sevilla y un histórico del turno de noche. Además, se entregarán también numerosas menciones honoríficas de distinto tipo para reconocer la trayectoria de un buen número de policías locales.