La Policía Local aplica desde 2007 un catálogo de multas con 95 errores

El nuevo catálogo de multas de tráfico del Ayuntamiento de Sevilla vuelve a estar plagado de errores, una circunstancia que facilita a los ciudadanos la anulación de las sanciones que les sean impuestas por la Policía Local. El Consistorio incurre así en las mismas equivocaciones que hace dos años, cuando presentó, de cara a la entrada en vigor del carné por puntos, una relación de infracciones que contenía hasta 164 errores.

Tras admitir estas irregularidades, que achacó en un primer momento a un simple salto de línea del procesador de texto que desconfiguró la relación completa, la delegación de Movilidad realizó una serie de modificaciones en el catálogo. Estos cambios fueron aprobados por el Pleno del Ayuntamiento el pasado 20 de marzo, dos años después de la presentación del primer documento erróneo, pero la actualización del catálogo elaborada durante todo este tiempo ha vuelto a resultar fallida y contiene 95 errores.

Entre estos fallos destacan la supresión de algunas infracciones consideradas muy graves por el código de circulación, variaciones en la cuantía de sanciones que ya estaban penadas con cantidades distintas o incorrecciones en la redacción de las normas. Con la nueva actualización se deja de sancionar conductas tan temerarias como la invasión del sentido contrario, que estaba considerada como muy grave y castigada con 350 euros de multa y la pérdida de seis puntos del carné.

Igualmente, también se anula la multa por circular alterando las balizas que delimitan un carril reservado en sentido contrario al establecido, también considerada muy grave y con 350 euros de sanción. Otra de las infracciones que antes se consideraba muy graves y en la actualización del catálogo queda suprimida es la de circular a más de 70 kilómetros por hora por una zona con la velocidad limitada a 30, que se castiga con 450 euros de multa y, además, supone la pérdida de seis puntos del permiso de conducir.

Tampoco se multará, según el nuevo catálogo, al conductor que reduzca considerablemente la velocidad sin existir peligro inminente y sin cerciorarse de que ponga en riesgo la seguridad de otros conductores, pese a que esta práctica se consideraba grave y se sancionaba con 96 euros. El catálogo suprime también las multas por estacionar constituyendo un riesgo para los demás usuarios obligándoles a hacer maniobras antirreglamentarias y por aparcar obstaculizando gravemente la circulación en cambios de rasante con visibilidad reducidad. Ambas conductas estaban consideradas en el código original como graves y penadas con 120 euros.

Otros errores que contempla el catálogo son la repetición de sanciones, la falta de referencias a pérdida de puntos en infracciones que en teoría sí están castigadas con la detracción de puntos del carné o redacciones que entran en colisión con la legislación actual. El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla, que ya recurrió el primer catálogo, ha vuelto a presentar un recurso contra la actualización elaborada por la delegación de Movilidad.

"Creemos que estos fallos se deben a que la delegación trabaja sobre un documento distinto al publicado. En el BOP sólo ha aparecido un catálogo y ese texto es el único sobre el que se pueden hacer modificaciones, porque es el que está en vigor. Nos da la sensación de que ellos trabajan sobre uno nuevo, con claves distintas, que no se ha publicado y, por tanto, lo que hacen es modificar el antiguo catálogo con normas que no tienen sentido. No es normal que se eliminen infracciones muy graves o que se modifiquen algunos códigos que no existen en el original", denunció a este periódico el secretario de gestión y organización del Sppme, Luis Val.

Esto explicaría que algunas de las claves que se modifican ni siquiera existan en el codificado vigente que está en poder de la Policía Local y del que se publicaron dos millares de ejemplares para repartirlos entre los agentes que tendrían que aplicarlo luego en la calle. Así, por ejemplo, el Ayuntamiento reforma la clave número 175 exponiendo que en la columna de hecho denunciado debería figurar la palabra "accidente" en vez de "accident", que se publicó por error. Sin embargo, la clave 175 no figura en el catálogo con el que trabaja la Policía Local. Igual ocurre con otras claves, como la 432, que tampoco existe en el código vigente pero que el Consistorio ahora modifica elevando de 100 a 150 euros una sanción que ni siquiera se explica la causa.

Para el sindicato, esto sólo puede explicarse de la siguiente manera: la Delegación de Movilidad ha elaborado un nuevo catálogo y está haciendo las reformas sobre este texto y no sobre el vigente. Esto también explicaría la continua repetición de sanciones. Por ejemplo, claves como la 435 -estacionar constituyendo un riesgo para la circulación a menos de tres metros de la marca longitudinal que indica la prohibición de atravesarla- ya estaban castigadas con 120 euros de multa en el texto vigente. En la actualización del código, el Ayuntamiento dice que debe pasarse de 96 a 120 euros, cuando esta infracción ya tenía esa cuantía y en ningún caso figuraba otra sanción anterior de 96 euros.

El sindicato ha incluido en su recurso un cuadro en el que se señala la clave de cada infracción en el codificado vigente y la razón por la que la central mayoritaria en la plantilla sevillana considera que la modificación no es ajustada a derecho. Por ello, vuelve a solicitar al Ayuntamiento que cambie de nuevo las normas de graduación de las sanciones de tráfico. El primer recurso presentado por el sindicato y por el PP contra el catálogo de 2007 fue desestimado por la junta de gobierno del Consistorio, que sin embargo sí admitió los errores y la urgencia de una reforma.