El Real Betis abrirá otra tienda en el centro tras cerrar en la Plaza Nueva

Durán Joyeros inaugurará en septiembre un local de dos plantas en el edificio Generali. Dará trabajo a seis personas.

Un hombre camina junto a la fachada de la tienda del Real Betis en la Plaza Nueva, cerrada a finales de junio.
Manuel Ruesga

18 de agosto 2015 - 05:03

El Real Betis volverá a tener presencia en el centro de Sevilla. El club viene trabajando junto a la marca oficial que viste a los jugadores desde el pasado 13 de julio, la alemana Adidas, para abrir una nueva tienda en algunas de las principales calles comerciales del casco histórico. El Real Betis dejó de tener comercio oficial en el centro a finales de junio, cuando cerró el local situado en el número trece de la Plaza Nueva tras finalizar el contrato que mantenía con la firma Macron. Tres años antes contó con otra tienda en la calle Castelar, que también cerró. En el nuevo establecimiento se venderán las equipaciones de la temporada que arranca este viernes y otros artículos oficiales que ya se pueden adquirir en la tienda de más de 400 metros cuadrados del estadio Benito Villamarín, situada en la esquina de Preferencia y Gol Norte.

En el mismo edificio Generali (en la Plaza Nueva) abrirá en septiembre la prestigiosa firma Durán Joyeros, que cuenta con tres tiendas en Madrid y una en Valencia. El local elegido, antigua sede del comercio Blunauta, tiene una planta baja de cien metros cuadrados y una planta alta de 300 metros cuadrados, idónea para la celebración de encuentros promocionales. Con la primera apertura comercial en Andalucía, Durán Joyeros creará al menos seis puestos de trabajo directos. La firma tiene más de 125 años de historia y es una referencia en el sector de la alta joyería y de la alta relojería. La empresa trabaja las marcas de relojes más exclusivas del mundo. Expertos en la propiedad inmobiliaria señalan que esta manzana con fachada a Tetuán es una de las cinco mejores de la ciudad, pese a que la Plaza Nueva perdió decenas de paradas de Tussam con el cierre al tráfico de la Avenida de la Constitución y la implantación del tranvía en 2007. Lo que trasladó el tráfico peatonal a la Plaza de la Encarnación.

La Plaza Nueva llegó a ser una milla de oro de la alta costura, con tiendas de Victorio y Lucchino y Max Mara, además de firmas de reconocida proyección como El Caballo y Agua de Sevilla. En la actualidad sólo queda la de Loewe. La crisis económica y el final de las rentas antiguas dejaron la Plaza Nueva con varios locales vacíos durante años. Durante el periodo negro de la crisis, los dos grandes comercios que han resistido son la sastrería O'Kean y la Joyería Shaw. La transformación de la Plaza Nueva ha estado marcada en los últimos tiempos por la aparición de bares de copas. El primer bar de copas, Capitol, abrió en el local que acogió el suntuoso negocio de la marca Agua de Sevilla. Y el que está justo al lado, actual bar O'Clock con fachada directa hacia Méndez Núñez, abrió en el establecimiento que fue de la marca de tejidos Gastón y Daniela. El tercero ha abierto en la que fue sede del Banco Popular.

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