Sandra Cerna, la madre de la profesora de inglés Laura Cerna, mostró su pesar por la decisión del jurado popular que aunque ha declarado culpable al acusado de asesinato le ha retirado la agravante de ensañamiento, lo que provocó que el fiscal y las acusaciones tuvieran que rebajar la petición de condena a 20 años. "No tengo nada más que decir de este país y de sus leyes", se limitó a decir con indignación Sandra Cerna, que en su etapa profesional fue abogada defensora en Nueva York.

La madre de Laura criticó la legislación española al afirmar que un "carnicero" como el que mató a su hija, en referencia a Antonio Gordillo  Sala, "pueda estar en libertad en diez años".

Al término del juicio con jurado los familiares de Laura protagonizaron un incidente, al proferir numerosos insultos contra el acusado y dirigirse la madre de la víctima al procesado con la intención de mostrarle una fotografía de su hija.