Sevilla se ha convertido este viernes en el epicentro de la lucha contras los estigmas en torno al VIH. El salón del Almirante del Real Alcázar ha acogido la apertura de la Reunión de Alto Nivel VIH y Derechos Humanos: Acción Política para alcanzar cero estigma en la que se van a exponer las respuestas políticas de los Estados miembros de la UE para eliminar el estigma y la discriminación relacionados con el VIH. La primera sesión de esta cita a nivel mundial ha contado con la participación del ministro español de Sanidad, José Manuel Miñones, y el ministro de Salud de Hungría, Peter Takacs, junto a otros representantes de organismos internacionales y europeos, además del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz; la consejera de Salud, Catalina García, la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón; la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio; y el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica en Andalucía, Jorge del Diego.

En su intervención, Sanz ha anunciado la puesta en marcha "próximamente" de un servicio pionero "de atención específica para luchar contra los efectos nocivos para la salud del chemsex", un consumo de drogas en particular para facilitar o intensificar la actividad sexual.

En este sentido, Sanz ha indicado que esta práctica, "que en los últimos años ha tomado protagonismo", eleva los riesgos de salud en las personas que hacen uso de ella, "y desde el Ayuntamiento de Sevilla, y de la mano de las principales asociaciones y entidades que trabajan en el sector, vamos a poner en marcha este servicio".

José Luis Sanz en la mesa presidencial en la apertura de la reunión en el Alcázar.

"Estamos también trabajando para aumentar la dotación económica de las partidas presupuestarias que dan soporte tanto a los convenios como a las subvenciones que tienen por objetivo seguir avanzando en la reducción del estigma de las personas y la discriminación asociados al VIH hasta alcanzar su erradicación", ha indicado el primer edil hispalense, que también ha insistido en que "es hora de dejar atrás los estigmas que rodean al VIH". "Debemos educarnos, promover la comprensión y la empatía, y luchar por la igualdad en el acceso a la atención médica. Juntos, podemos construir un mundo en el que las personas con VIH vivan sin miedo al estigma y tengan la oportunidad de llevar vidas saludables y plenas", ha concluido.

La consejera de Salud, Catalina García, ha apostado por la educación y la información como "las mejores armas" para acabar con el estigma y la discriminación que sufren las personas con VIH. "Entre todos debemos eliminar estas barreras sociales, porque sin ellas, la respuesta al virus también es más efectiva", ha defendido en su intervención.

García ha lamentado que, "pese a los grandes avances en la prevención y el tratamiento, sigue existiendo una carga adicional en torno al paciente con VIH que es el estigma y la discriminación". Por este motivo ha defendido que, "ante estas actitudes negativas y prejuiciosas, que surgen por la falta de información, el miedo a lo desconocido y la persistencia de mitos infundados sobre la transmisión del VIH, toda la sociedad debe responder".

Así, García ha apostado por la promoción de la salud pública, porque "para controlar la propagación del VIH es clave que las personas confíen en los servicios sanitarios para hacerse las pruebas"; por generar un entorno saludable en el que las personas con VIH no tengan que vivir con miedo y, por supuesto, por "la educación y la conciencia sobre qué es el VIH, eliminando actitudes y prejuicios".

La titular de Salud y Consumo ha añadido, además, la promoción de la igualdad y los derechos humanos, "pues cada persona, independientemente de su estado serológico, merece ser tratado con dignidad y respeto"; y la prevención. "Tenemos que trabajar entre todos, y mi Consejería está empeñada en ello, para que la sociedad recuerde que aún existe el VIH y las consecuencias que conlleva", ha apostillado.