La meteorología es la continuación de la filosofía por otros medios. "En el telediario daban un 95% de posibilidades de lluvia". El margen de error (de bulto) salvó a la Cabalgata, que deja a su paso regueros de gente en todas direcciones. La Avenida de San Fernando era un Martes Santo en hora de salida de los Estudiantes, aunque los estandartes que se veían eran de Bob Esponja. 

La mejor carroza es la del Cid. La estatua ecuestre luce soberbia con los juegos de sombras y rayos solares, alternancia que llena de temores a la nutrida concurrencia. Pasan cientos de beduinos junto al jinete que monta a Babieca. La fiesta permite peatonalizar la glorieta del Cid y acercarse para leer las leyendas que acompañan a la estatua. Una de ellas dice que la "Corte del Rey Poeta Mutamid hospedó a Mío Cid embajador de Alfonso VI y le vio volver victorioso del Rey de Granada". La estatua fue una donación de la Hispanic Society of America, segunda contribución de ese país junto al porte de Charlton Heston. La otra leyenda la firma Ben Bessam y es políticamente incorrecta: "El Campeador terrible calamidad del Islam fue por la viril firmeza de su carácter y por su heroica energía uno de los grandes milagros del Creador".

La superproducción El Cid compite en la alfombra de caramelos con Narnia, La fábrica de chocolate o Indiana Jones. El Porvenir ya es pasado. Ya no pasa por su barrio y la periodista Pilar Suriñacs se ha venido a verla con sus vecinas Loli y Chon. Adiós a Felipe II y a Pilar Bardem. Hay dos carrozas que Pilar asocia con sus progenitores, los que le inocularon esta lealtad a los sueños imperecederos. Cuando ve los rótulos de Scalextric y Cinexin piensa en las firmas de las que fue representante su padre, catalán de Palafrugell, patria chica de Josep Pla, de quien tenía libros dedicados. La carroza de don Quijote, de nuevo indultada, la traslada a Almodóvar del Campo, la cuna manchega de su madre.

Gaspar no se ha visto en otra. El monarca al que encarna Cayetano Martínez de Irujo saluda con entusiasmo y lanza caramelos con el énfasis de quien ha sido jinete olímpico, maestro de babiecas. La madre de sus gemelos, Genoveva Casanova, vio en persona al rey Gustavo de Suecia en la ceremonia de los Nobel, pero ser rey Gaspar de Oriente puntúa más en el escalafón de la sangre azul.

En la era de los sin humo, la Cabalgata salió de la antigua Fábrica de Tabacos y entre las bandas que amenizaron el cortejo figuraba Las Cigarreras de Oriente. Reyes de atlanterra con su correspondiente doctorado, aunque su clientela más leal milita en el parvulario. Cinco jóvenes nacidas en el 92 que cursan su primer año de estudios universitarios vienen de ver las carrozas. Hacen un alto en la plaza de la Contratación y le piden al reportero que las inmortalice con una cámara digital. Las cinco tienen 18 años. Cristina Jiménez y Cristina Casado estudian Magisterio. Oliva Barrio, Psicología. Lidia Cerrillo, Enfermería. Guiomar Alejo, Derecho. "Me pusieron el nombre porque a mi padre le gusta mucho Machado, es profesor de Lengua".

Les ha parecido la Cabalgata "escasa y más sosa que otros años. Iba muy rápida". Giralda Televisión la retransmite en directo, pero de la narración no se encarga Cristóbal Cervantes. A la hora prevista para que salga la primera carroza, el citado periodista llega a la estación de autobuses del Prado prácticamente vacía. Acaba de salir el autobús de Algeciras. Cristóbal espera a un amigo alemán que venía de La Línea y en un par de horas cogía un avión a Lisboa.

Mamen Olmedo ve los Reyes por la Resolana. Su abuelo fue Melchor en 1943; su padre, Gaspar en 1963: los periodistas Antonio y Manuel Olmedo, oficiantes de la muy noble crítica taurina.

Entrada la última carroza, se puede considerar abierta la temporada de la Semana Santa. La Cabalgata es un ensayo con público. Que funciona incluso como metáfora cofrade. "¿Por dónde van ahora, Pachi?", le pregunta una joven madre a su marido por Cerrajería. "No tiene pérdida, como la Esperanza de Triana cuando va de vuelta". No llovió y ése fue el regalo. Paraguas para coger caramelos. Repaso de los éxitos deportivos, la Copa de Iniesta, la raqueta de Nadal y el Ferrari de Alonso pasando a dos pasos del Citroën, en la plaza de España.